Costas del Estado procedió a demoler la nave que se construyó para albergar un cocedero de mejillón en la playa de A Videira, en Tirán, dentro del término municipal de Moaña. La concesión, otorgada a José Cruz Pérez en el año 1961 con fines industriales, había caducado y, además, según tiene constancia Costas del Estado, en ningún momento la nave se empleó como cocedero de mejillón lo que propició que algunos marineros utilizaran la misma para guardar los motores de embarcaciones y otros útiles de trabajo.

El servicio provincial de Costas realizó sin ningún estruendo la demolición el martes, de la que se optó por no dar publicidad y el espacio que queda vuelve a ser de dominio público marítimo-terrestre. Tampoco el Concello de Moaña quiso comunicar la demolición, a pesar de que sí tenía cierto interés en que la nave se mantuviera intacta, incluso se solicitó la reversión al Concello.

Fue el 4 de noviembre de 2015 cuando el gobierno de Moaña solicitó al Servicio Provincial de Costas la reversión. Los marineros que utilizaban la nave habían pedido al ejecutivo local su mediación ante Costas para poder seguir utilizándola. Costas rechazó la propuesta municipal de reversión. Argumentó que la nave era una concesión que había caducado el 28 de noviembre de 1997 y revertida a Costa el 16 de julio de 2009. La administración estatal señala que una vez se efectúa la reversión, la Ley de Costas decide el destino de las instalaciones, que en el caso de la nave construida por José Pérez Cruz, fue la demolición. El Servicio Provincial de Costas dejó claro que ante ausencia de título administrativo "no es posible su transferencia al Concello de Moaña".

En 2015, Costas se mostró receptiva a negociar cualquier alternativa que el Concello propusiera destinada a buscar ubicación para una instalación destinada a los fines solicitados: actividades náuticas, servicio y servicio de salvamento de playas, entre otras. "En todo caso, el destino y las características de la misma tendrían que encajar dentro de la normativa de Costas vigente".

El gobierno municipal desistió. No era el momento de construir una instalación de zona de Costas para guardar unos motores. El propósito del Concello era preservar lo que había, no volver a construir,. El concejal de Urbanismo Odilo Barreiro comenta que la nave derribada, si se llega a acondicionar serviría para puesto de salvamento.