La escenificación de una comarca montañosa con una superficie de unos 22 metros cuadrados es el tema principal que toca este año el belén de Francisco Martínez. Abrirá sus puertas este sábado 17 de diciembre devolviendo un año más a los cangueses una auténtica tradición navideña como es la de acudir a la calle Berbetaña a presenciar las escenografías bíblicas del nacimiento de Jesucristo que este vecino realiza año tras año.

Su belén se monta, renueva y mejora Navidad tras Navidad desde 1951. Los juegos de luces o las ambientaciones de sonidos que integra sirven para meter al espectador en la escenografía del presepio de cada año.

En esta ocasión Francisco Martínez ideó, como principales novedades, la construcción de pequeñas galerías subterráneas con viviendas, así como viviendas en cuevas.

Representa una comarca montañosa que incluye un lago que ocupa 1,5 metros cuadrados de la superficie del bajo. Una cascada y un río que sale de una cueva son otros de los elementos que llamarán más la atención a los miles de visitantes que cada año acuden a presenciar esta obra.

También es llamativa la altura de las montañas, pues una de ellas llega a levantarse unos 2,8 metros sobre el suelo. En su cumbre el belenista construyó un pueblo.

Además de otros elementos comunes como un mercado, los juegos de luces permitirán al visitante disfrutar del belén durante el día y la noche, en donde la iluminación en las viviendas gana protagonismo.

En total son más de 200 figuras las utilizadas para la recreación de la escena del nacimiento de Jesús. Todas las piezas tienen un tamaño de entre 6 y 21 centímetros.

El pesebre en el que se produce el nacimiento, los animales que acompañan al niño, la Virgen María, San José y los tres Reyes Magos son los elementos que no pueden faltar en ningún belén, con independencia de su tamaño. En el caso de los montajes que realiza Francisco Martínez se convierten en aspectos más de toda una recreación que impresiona al espectador.

El trabajo es ingente, y a estas alturas el belenista lleva más de un mes de actividad intensiva para cumplir con una tradición clave en el periodo navideño de muchos cangueses.

A partir del sábado el Belén de Francisco Martínez quedará abierto todos los días hasta pasadas las fiestas. El horario de apertura y visitas será entre las 17.00 y las 20.30 horas cada tarde.