El retraso de las excavaciones en el castro de Montealegre -por aspectos como la pendiente del terreno que dificulta las tareas y, sobre todo, por su riqueza con el rescate de más de 23.000 piezas con valor histórico- se prolongará por lo menos durante seis meses más. Así se lo hicieron saber ayer el subdirector xeral de Infraestruturas, el director de la obra del primer subtramo de la futura autovía y la empresa constructora (Copasa), al Concello y a los vecinos que integran la plataforma digital "Salvemos o Castro".

Desde Infraestruturas señalan que no se contempla ninguna modificación en el trazado de los carriles, por lo que se construirá el segundo falso túnel que afectara a las dos zonas del yacimiento que están siendo objeto de excavaciones, catalogación y estudio.

Sin embargo, y ante la presencia también del arqueólogo que dirige la investigación, desde la Xunta aseguraron que estaban siguiendo "escrupulosamente" las directrices técnicas de la Dirección Xeral de Patrimonio. De ahí que se decida ampliar las excavaciones y que cualquier decisión en el futuro esté condicionada a las conclusiones de este organismo.

Ante esta situación, tanto la plataforma vecinal como el Concello pedirán una reunión directamente con responsables de Patrimonio para que explique los planes que tiene de cara al futuro de la zona del castro excavada.

Esta misma semana se conoció que en la fase final de los trabajos arqueológicos se desmontarán, de forma ordenada e identificando piedra a piedra, las cinco cabañas descubiertas en la ladera oeste del monte. Y es que la Xunta baraja la posibilidad de reconstruir estas estructuras tras la construcción del falso túnel, aunque la decisión final todavía no está adoptada ni se eligió un emplazamiento adecuado.

Desde la plataforma vecinal descartan esta opción, alegando que defienden que se respete y ponga en valor la zona excavada en su emplazamiento original. Una de sus portavoces, Ana Pastoriza, pidió que se tratase el castro como "un caso excepcional, pues no se esperaba encontrar tantas piezas ni que fuera un yacimiento tan rico". Asegura que tras los daños al patrimonio de la construcción inicial del Corredor "salvar ahora este castro sería un acto de justicia".

Desde el Concello el edil de Urbanismo, Odilo Barreiro, explicó que en la moción presentada a la Corporación en noviembre, para defender la protección de este poblado castreño, se había retirado la alternativa de reconstruir estas cabañas y trasladarlas de ubicación. "Preferimos maioritariamente que se conserven tal e como están", aunque reconoce que ante la disyuntiva de perderlas para siempre es mejor "podelas visitar dalgún xeito".

Las dos áreas en excavación se ubican en estratos datados entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C. Se han sacado a la luz cinco cabañas con diferentes utilidades como viviendas, talleres o almacenes.

Además, se ha descubierto un enlosado de acceso a un poblado que llegó a tener tres hectáreas en su momento de máxima extensión y en el que los cálculos señalan que residieron unas 300 personas. Estos enlosados son poco comunes en otros yacimientos, precisamente porque las excavaciones de poblados castreños suelen centrase en las cumbres de las montañas en las que se emplazaban.

Infraestruturas señaló, cuando los vecinos empezaron a mostrar su inquietud por la afectación de la futura autovía, que el castro solo se vería afectado en un 1% de su extensión total. La parte superior quedará sin investigar y se salvará, al ubicarse por encima del falso túnel de Montealegre.