El sector mejillonero de la comarca vive con nerviosismo la evolución de la toxina que mantiene cerrados los tres polígonos externos de la ría de Vigo, frente a Cangas y Liméns, así como la totalidad de los polígonos de Bueu y de Aldán.
La temporada alta ya arrancó y la campaña de Navidad se intensificará a finales de esta semana. Sin embargo, el sector se puede ver perjudicado en la principal época de inyección económica. Y es que en los polígonos Bueu B, Bueu A1 y Bueu A2 no se puede extraer bivalvo para ponerlo en el mercado desde finales de octubre en el mejor de los casos.
En Aldán ocurre lo mismo en sus dos sectores de bateas. Los biólogos del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), cerraron el Cangas A el pasado 21 de octubre. Desde entonces los mejilloneros de Aldán no pueden vender su producto.
Desde el sector con sus puertos base en Domaio y Moaña explicaban ayer que esperan que los resultados de las analíticas mejoren a lo largo de esta semana. Indican que a finales de la pasada semana los datos no eran positivos.
La mayor parte de los productores moañeses cuentan con bateas abiertas en los polígonos situados frente a Domaio y Meira, que están operativas desde finales de noviembre y comienzos de diciembre. Sin embargo, esperan poder aprovechar el tirón navideño para poner en el mercado el producto de los viveros exteriores. Además, señalan que algunos mejilloneros tienen toda su producción en la parte externa de la ría de Vigo, por lo que de momento no pueden comercializar su producto pese a estar en plena temporada navideña.
Precios
En lo que respecta a los precios, desde las cooperativas de la comarca indican que la mayor parte de las especies y mercados se mantienen estables, pero que este año se recuperó algo el valor del mejillón europeo y creció también ligeramente la demanda de exportación de producto a Italia, otro de los aspectos más importantes para este sector.