La posibilidad de acudir a una modificación puntual de las Normas Subsidiarias para hacer frente a determinadas demandas puntuales como es el caso de las solicitudes de cadenas alimenticias provoca tensión en el gobierno. El BNG confiesa que su primera opción sigue siendo el Plan Xeral. Considera que es la fórmula para solucionar los problemas urbanísticos que se presentan y de atender a las demandas actuales, ante unas Normas Subsidiarias, del año 1993, que se quedan obsoletas. ACE, formación política que ostenta la Alcaldía y la concejalía de Urbanismo, a través de Xosé Manuel Pazos y Mariano Abalo, respectivamente, esta abierta a todas las posibilidades, siempre que los informes técnicos diagnostiquen que la modificación puntual en una fórmula más rápida que el Plan Xeral para atender estas demandas que están surgiendo.
El PP recela. Está convencido de que el concejal de Urbanismo, Mariano Abalo, trabaja en una modificación puntual para encajar el desarrollo urbanístico de Massó. Afirma que sus sospechas son muy fundadas y saca a relucir ciertas negociaciones que Abalo mantuvo en un restaurante de Bueu. El portavoz del PP, Rafael Soliño, se pregunta por qué ahora la modificación puntual si los trámites son muy parecidos a los de Plan Xeral. Recuerda que el gobierno impuso en el pliego de condiciones tres años para aprobarlo y critica duramente al concejal de Urbanismo por estar dando vueltas y vueltas para abrir unos sobres con las propuestas de las empresas para la redacción del PXOM. "Llevamos así 6 meses".
