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La centolla llega ya a 31 euros el kilo, diez más que en la Nochebuena del año pasado

El sector del marisqueo confía en que el cierre cautelar de las dos zonas externas de la ría, por la toxina PSP, sea un episodio pasajero y no estropee la campaña de Navidad

Un comprador revisa una centolla en Bueu. // S.A.

Los buenos precios están acompañando las ventas de marisco en las lonjas de O Morrazo en lo que es el inicio de la campaña de Navidad, que sólo se ha visto enturbiada por la reaparición de la toxina paralizante PSP tanto en batea como en el agua, y que ha llevado a la Consellería de Mar al cierre cautelar de las dos zonas más externas de la ría de Vigo. Se trata de las zonas I, desde A Borneira, en Cangas, hacia fuera (Cíes); y la II.1, entre Rodeira y A Guía. En la cofradía de Cangas confían en que se trate de un episodio pasajero que no estropee la campaña. Por lo de pronto, el sector del marisqueo a flote ya no pudo acudir ayer a trabajar en estos polígonos, en donde también están cerrados los tres mejillón de Liméns (Cangas F,G y H). Los navalleiros y los barcos del endeño remolcado (almeja rubia) tampoco trabajaron.

El marisqueo a flote faenó en las zonas más internas de la ría, como en Moaña, en donde las mariscadoras de a pie trabajaron ayer con normalidad en la playa de A Xunqueira, aunque con mala marea, lo que les obligó a coger almeja con medio cuerpo metido en el agua. "La marea es mala, pero hay que aprovechar esta época y los buenos precios", aseguraba una mariscadora mientras se disponía a acudir al mar provista con sus pantalones de agua.

En el caso de la centolla, la escasez de este marisco, que preside la gran mayoría de las mesas en Navidad, está provocando que el crustáceo alcance unos precios altos. En la subasta de ayer de Bueu se vendió a un máximo de 31 euros, cuatro más que la semana anterior y 10 más que el mismo día del año pasado, cuando se vendió a 21,85. Incluso ayer ya se superó el precio de la última subasta anterior a Nochebuena, en la que la centolla había llegado a 27 euros. En el sector no pueden precisar a cuánto llegará el precio del crustáceo cuanto más cerca esté la Navidad, pero la tendencia es al alza. Ayer se subastaron 285 kilos, algo más que otros días pero motivado también a la acumulación de crustáceo del día festivo del martes. Había subasta pero no acudieron compradores y se vendió ayer. El lunes, por ejemplo fueron a subasta 205 kilos. La escasez de centolla se sigue atribuyendo a la falta de temporales en el mar que hace "que esté cómoda y no salga".

En Cangas, la centolla también llegó ayer a 30 euros el kilo, con un mínimo de 9 y uno medio de 1. Se subastaron 271 kilos, aunque en la cofradía aseguran que es poca cantidad para esta época, al igual que de nécora, de la que sólo fueron 80 kilos con un precio máximo de 40 euros el kilo, que el sector define como "aceptable". El precio mínimo fue de 20 euros y el medio, de 25.

El marisqueo a flote tampoco ofrece grandes cantidades. El molusco de Cangas y de Moaña se subastó en la lonja de Vigo. La babosa se vendió de 21,85 a 17,60 euros el kilo; la rubia, de 10,05 a 9,95; la japónica, con buenos precios, de 11,55 a 8,85; y la fina se situó entre 32,60 y 30,95 euros el kilo.

En Bueu también se subastó almeja en la lonja, aunque poca. La babosa llegó a 14 euros, la fina a 24 y la rubia a 10,25. El erizo alcanzó un buen precio de casi 8 euros. En cuanto al percebe, pocos marineros salieron a faenar. Hubo 32 5 kilos y se vendió entre 42 y 30 euros el kilo. En Cangas también hubo poco (90 kilos)y se vendió entre 44 y 23 euros.

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