La Guardia Civil y el Servicio de Guardacostas de la Xunta de Galicia han realizado una operación conjunta en la que se han decomisado algo más de 200 kilos de merluza de tamaño antirreglamentario en el muelle de Marín. Los antecedentes del inicio de esta operación se remontan a principios del mes de noviembre, cuando se tiene noticia de que en el puerto de Bueu se estaba descargando merluza de talla inferior a la establecida. La desestiba de este pescado se hacía a unas horas intempestivas para evitar el control de las fuerzas y cuerpos de seguridad encargadas de su control, adoptando especiales medidas de seguridad para evitar ser sorprendidos.

Vigilancias

Una vez contrastada la información y comprobadas las medidas de seguridad y contra vigilancias que establecían entorno al muelle para garantizar la impunidad de las descargas, la pasada semana se estableció un discreto, a la vez que complejo, dispositivo de control sobre el citado muelle buenense con equipos mixtos integrados por personal del Servicio de Guardacostas de la Xunta de Galicia (Unidad Operativa de Pontevedra) y Guardia Civil (Seprona de Cangas, Puesto de Moaña y Patrulla Fiscal de Marín) con el objeto de interceptar las descargas de pescado y proceder en consecuencia.

En esta ocasión, el barco pesquero que se estaba esperando, que todo indica que se trata de un arrastrero de Bueu, cambió el rumbo de forma imprevista a última hora y se dirigió al puerto de Marín. Esta maniobra que se considera de distracción fue rápidamente detectada por el operativo de control y seguimiento del barco que llegó al puerto de Marín justo en el momento en el que se estaba descargando el pescado en dos turismos. Las cámaras de seguridad, según las fuentes consultadas, ya habrían grabado la maniobra de descarga.

Inspecciones

Cuando estos dos vehículos intentaban abandonar el puerto fueron interceptados e inspeccionados. En su interior se incautaron 201,5 kilogramos de merluza de talla inferior a la establecida.

La operación ha supuesto la incoación de un total de tres actas por otras tantas infracciones administrativas, que instruye el Servicio de Guardacostas, cuya competencia sancionadora corresponde a la Xunta de Galicia. Además se procedió a la incautación de los dos vehículos y el decomiso del pescado intervenido en la operación, que fue entregado en un comedor social benéfico.