Ha pasado poco más de 20 días desde que el lunes 14 de noviembre Conservas Iglesias cesara su actividad de forma temporal ante la falta de liquidez que sufría la compañía después de que los bancos le retirasen el oxígeno financiero. Este problema ya había sido advertido por la empresa a los trabajadores y el cese temporal fue anunciado al personal y a los sindicatos.

Todavía con dudas sobre su futuro laboral, hoy mismo toda la plantilla de esta conservera centenaria volverá al trabajo. Aunque los responsables de la empresa siguen negociando con las entidades bancarias en busca de una línea de crédito que garantice el futuro de una compañía que entienden totalmente viable y "rentable" por su volumen de encargos y ventas, lo cierto es que la actividad se retoma hoy mismo.

Tras conseguir la materia prima necesaria de la que carecían en el momento del parón, sobre todo aceite y latas metálicas, las líneas de producción de conservas vuelven a la actividad y de momento lo hacen de forma indefinida. Los sindicatos explican que no hay fecha para un nuevo parón y esperan que la situación financiera de Conservas Iglesias se resuelva. "A volta ao traballo é unha noticia positiva, pero a tomamos con prudencia", apunta desde la CIG Xesús García.

Está previsto que se reincorporen a sus puestos de trabajo todas las trabajadoras. La plantilla asciende a unas 70 empleadas, en su mayor parte mujeres, que operan en la nueva fábrica de Moaña. Alrededor de un 80 por ciento de las mismas cuentan con un contrato fijo discontinuo, mientras que el resto tiene contrato fijo, por lo que continuaron en sus puestos de trabajo durante este parón productivo. Ayer este personal limpiaba y ponía a punto las tres líneas de producción de la nave de Moaña con vistas a la jornada de trabajo de hoy.

Desde el sindicato CUT explican que la razón por la que la plantilla vuelve al trabajo en una jornada festiva como la de hoy estriba en que la dirección de la compañía y los representantes de los trabajadores habían pactado, a comienzos de año, que trabajarían el 6 de diciembre, Día de la Constitución, a cambio de librar este viernes y aprovechar el puente. Fue una propuesta realizada desde el personal y bien acogida por la empresa, para maximizar el rendimiento de las líneas productivas.

La centenaria empresa trasladó su actividad de la nave de Ojea en Cangas a las antiguas instalaciones de Cruzmar en Moaña, en donde empezó a producir conservas a comienzos de año. Este traslado, necesario para triplicar el espacio y poder satisfacer a la demanda así como para obtener todos los certificados europeos, conllevó la inversión de 5.5 millones de euros para adecuar el nuevo espacio y trasladar la maquinaria. El aumento de la capacidad hizo que los empresarios se planteasen llegar a poner en el mercado hasta 150.000 latas cada día.

Según los datos del Registro Mercantil, en 2015 Conservas Iglesias obtuvo unos ingresos de 18 millones euros. En el ejercicio 2013 las ventas habían proporcionado a la compañía unos ingresos de 30 millones de euros. En 2014 se quedaron cerca de esa cifra, alcanzando los 28,6 millones de euros.