Con el "Adeus irmán" cantado por sus compañeros de la agrupación musical "Amigos de la canción" de Cangas y a hombros de ellos. Así fue la despedida a Ángel Casal Rodal "Gelucho". Quería que sus compañeros de voz, de esa voz que al final de su vida le falló y por la que daba la vida, le dieran el último adiós y así hicieron. Cientos de personas acompañaron la salida del féretro en coche, del que fue presidente de Amigos de la canción, desde el tanatorio hasta la excolegiata, escoltado por los compañeros de la agrupación y vestidos de camisa blanca y pantalón negro. Ellos portaron el féretro al interior de la iglesia en donde se celebraron los oficios a cuyo término, los "Amigos" cantaron en las escalinatas del atrio y ante el ataúd, "Adeus irmán". Entre todos portaron a hombros los restos mortales de Ángel Casal hasta el cementerio en donde recibidó sepultura.