La recuperación del Camiño Real entre Moaña y Cangas, una antigua arteria casi olvidada que se pretende convertir en vía alternativa de conexión entre las estaciones marítimas de ambas localidades, está más cerca de hacerse realidad tras adoptar la Corporación el compromiso de cofinanciar un proyecto que pretende mejorar la movilidad de la comarca con fondos de la Estrategia de Desarrollo Sostenible Común Integrado (EDUSI) y que permite a las administraciones locales disponer de hasta cinco millones de euros, de los que en torno a 3,3 millones estarán financiados con fondos europeos Feder.

El compromiso de Cangas era esencial, pues la solicitud formal de participación corresponde a municipios de más de 20.000 habitantes y Moaña no alcanza esa cifra por poco. Ambos concellos firmarán en los próximos días un convenio por el cual cada uno se compromete a aportar 83.000 euros anuales durante los próximos cuatro ejercicios, que corresponden al 10% de la financiación (el 20% entre ambos). En total, ambos aportarán 664.000 euros en cuatro anualidades.

La decisión plenaria de Cangas, tomada por unanimidad de los grupos políticos en un punto debatido fuera del orden del día, está avalada por un informe de Intervención que considera "asumible" la aportación, aunque los técnicos municipales avisan que "ese importe de gasto deberá detraerse doutros gastos que se proxecten ou estea previsto realizar", al igual que su adaptación al plan de ajuste aprobado para el Concello.

El vial que se pretende acondicionar e impulsar su uso andando, en bicicleta o con otros medios respetuosos con el entorno, discurre en parte paralelo a la PO-551, que llega a cruzar en un par de ocasiones.