La obra de desdoblamiento del Corredor do Morrazo vuelve a ser la mayor inversión en materia de movilidad prevista por la Consellería de Infraestruturas para toda Galicia. Así se refleja en el proyecto de Orzamentos que la Xunta publicó durante la jornada de ayer. En total se contempla la inversión de más de 22 millones de euros que servirán para finalizar el primer subtramo de autovía, entre la rotonda de Domaio y la salida de San Lourenzo. Esta inversión tendrá también el objetivo de continuar con la construcción de los carriles del segundo subtramo, entre San Lourenzo y el enlace de Meira y, a mayores, arrancará a lo largo de 2017 el último de los tramos que se desdoblará, hasta el primer enlace de Cangas.

Con esta inversión, desde Infraestruturas mantienen las previsiones para acabar lo antes posible, y si puede ser antes del verano, el primero de los tramos. En estos momentos tanto los empleados de Copasa como los de Dragados trabajan a destajo desde que cerrase buena parte de la carretera para solventar los problemas que aparecieron en los taludes. Está previsto que todo el vial reabra entre el 21 de diciembre y el 8 de enero, cuando volverá a cerrar hasta finales del próximo mes. Las retenciones para atravesar el municipio de Moaña a través de la PO-551, desde que arrancase el corte el 2 de noviembre, se convirtieron en el principal contratiempo generado por las obras del Corredor, debido al corte parcial que no estaba previsto.

Los 22 millones de gasto en el Corredor aparecen en el proyecto de presupuestos como la única inversión de la Xunta para la comarca do Morrazo. A mayores, el proyecto de presupuestos aventura las aportaciones de fondos necesarias para los dos próximos ejercicios y que deberían ser suficientes para costear el total de la autovía. En 2018 se contempla el gasto de 7,3 millones de euros y para 2019 la administración autonómica espera invertir 6 millones.