La escasez de personal municipal y los problemas de salud de muchos de los árboles de los jardines públicos de Cangas, principalmente de la Alameda Vella, han obligado al Concello a contratar una empresa de servicios para acometer la poda anual de ejemplares. Las tareas comenzaron en octubre con la brigada municipal y hubo que reforzarlas en noviembre con personal externo tras finalizar los contratos de los trabajadores asignado a través del Plan de Emprego de la Diputación.

"Hai que ter en conta que moitas especies non son as indicadas para a situación actual e outras teñen moita antigüidade con graves problemas de saúde, polo que a prevención é primordial para evitar situacións de perigo para a cidadanía", justifican los representantes municipales, que también destacan que los restos de poda son triturados y almacenados para su aprovechamiento como estructurante del plan de compostaje que ya está en marcha.