Los 436 integrantes de las brigadas contra incendios de la Consellería de Medio Rural que tienen contrato fijo discontinuo y operan durante los tres meses de verano se están organizando para exigir mejoras y contratos de más duración. Esperan que se les extienda hasta los 9 meses al año para acometer labores de prevención.

En total en la demarcación de O Morrazo, dentro del Distrito Forestal Caldas-O Salnés, trabajan cada verano unos 20 brigadistas. Tanto ellos como sus compañeros del resto de Galicia denuncian que su vinculación laboral con la Xunta les mantiene en una coyuntura de "inestabilidade e incerteza". Algunos de ellos encadenaban desde el año 2000 contratos temporales de tres meses durante los veranos. En el año 2012 se pasaron a fijos discontinuos. Lamentan que esto les hace sufrir "desigualdade e precarización". Por un lado tienen los derechos sociales limitados en materia del derecho al cobro de subsidio de desempleo no contributivo, así como para el futuro cobro de una pensión.

Por otro lado, sufren también la imposibilidad de optar a realizar sustituciones cuando se producen bajas o jubilaciones, pues al constar como contrato fijo no pueden acceder a las listas de contratación, aunque solo trabajen en verano.

Alegan que su labor en tareas de prevención sería también "fundamental" para combatir los incendios forestales y reducir sus efectos. Una vez que su asociación esté constituida esperan una rápida reunión con la conselleira de Medio Rural para plantear sus demandas.