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La auditoría sobre el estado del Concello de Bueu se centra en el forjado que sostiene la planta alta

La estructura es de vigas de madera y el la separación entre ellas revela que el ático no estaba pensado para un uso intensivo - Esta construcción data de hace más de un siglo

El salón de plenos del Concello de Bueu presenta estos días un aspecto radicalmente diferente al habitual, más parecido al de una zona de guerra que al lugar en el que se celebran los debates plenarios y en el que reside la representación popular. La culpa la tiene la auditoría encargada por el gobierno local para valorar el estado en el que se encuentra la estructura del consistorio y decidir si es necesario acometer obras de refuerzo. Ese examen será especialmente minucioso en el caso del forjado de madera que sostiene el piso de la última planta de la casa consistorial para determinar qué tipo de acciones de mejora o refuerzo necesita.

La empresa contratada para la inspección, Bureau Veritas, practicó una serie de aperturas en el falso techo del salón plenario para poder acceder hasta las vigas de madera y comprobar cuál es su estado. Ese análisis está previsto que se realice el lunes y los técnicos quieren analizar el máximo número de vigas posibles. Para ello se realizaron hasta nueve huecos (cinco en el lado derecho y cuatro en el izquierdo). "Hay que tener en cuenta que la madera no es como el hormigón: cada vigueta es única y las características de cada una no se pueden extrapolar al resto. Son piezas únicas y es más fácil que se vean afectadas por desperfectos", explican a su vez los técnicos municipales.

La auditora comprobará como se encuentran las cabezas de las vigas y con equipamiento técnico especial realizará pruebas para determinar si la madera tiene problemas de carcoma o con insectos xilófagos. "El objetivo es estudiar cuantas más vigas mejor porque así el resultado es más fiable", sostienen los técnicos.

El primer análisis realizado sobre el forjado de madera que hay sobre el plenario ya revela algunos datos interesantes. Uno de ellos es que la separación entre las vigas es superior a la que existe en la estructura que sostiene al propio salón de plenos, situado en la planta intermedia. Esto significa que originalmente no se preveía un uso tan intenso de la planta alta del edificio, en la que ahora están las dependencias de Alcaldía, Secretaría Municipal, los despachos del arquitecto y el aparejador municipal, así como la sala de juntas. Hasta la última reforma del edificio consistorial, realizada hace una década, el ático albergaba únicamente el archivo municipal. El edificio data de principios del siglo XX -fue inaugurado en 1909- y algunas fuentes apuntan que inicialmente se preveía que esa planta superior se reservase como vivienda del secretario municipal, una prerrogativa en aquel entonces común. Esas viguetas son también de una longitud más que considerable, alcanzando los siete metros de luz [la separación entre los puntos de apoyo en los que reposan las extremos de las vigas].

La inspección se completará con más pruebas adicionales en la planta baja, donde se examinará la resistencia de los pilares que soportan la estructura en arcos, e incluso en la entrada exterior, que está más expuesta a la humedad.

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