Cuenta solo con 16 años de edad, pero tiene absolutamente claro su deseo y objetivo de dedicarse al mundo del diseño y la costura. El premio a la mejor diseñadora novel de Galicia en el certamen Runway Galicia-Ribera del Duero ha sido todo un espaldarazo para la joven Carmen Otero Loira, de Pontevedra y con sus orígenes en Bueu. Del municipio de O Morrazo son sus padres y su abuela paterna, Carmen Domínguez Ave, era una reconocida modista de la localidad. "Si todavía viviese estaría loca de contento de que su última nieta, la número 24, heredase su talento", afirman desde la familia.
La joven ya apuntó hace algún tiempo hacia donde quería dirigir sus pasos, cuando con 15 años pidió como regalo una máquina de coser. El siguiente reto llegó con un trabajo de clase en el colegio SEK Atlántico, donde en 4º de ESO les plantearon que elaborasen un proyecto personal. El suyo fue elaborar su primera colección de moda y obtuvo la mejor puntuación.
Desde entonces no ha dejado de progresar. Se matriculó en la Academia Anabeti de Pontevedra y los sábados por la mañana acude a Vigo a clases de diseño con Estefanía Carrera. Todo ello compaginándolo con sus estudios de bachillerato. Fue la propia Estefanía Carrera quien la animó a participar en el concurso Runway Galicia-Ribera del Duero. Runway es una plataforma de apoyo para estudiantes o autodidactas de diferentes modalidades y que está organizada,creada y gestionada por Vanessa Lamas.
Carmen Otero Loira participó en la sección patrocinada por Ribera del Duero junto a diseñadoras de más edad y experiencia. La propuesta que presentó fue una de las diez finalistas, con lo que su diseño tuvo la oportunidad de pasar del boceto a la tela. "A partir de la inspiración del vino Ribera del Duero centré mi diseño en los cultivos de uva en los que se produce el vino", explica la joven.
El modelo que presentó está formado por dos piezas. "La parte de arriba es una gasa burdeos dibujada con unas ramificaciones hechas de lentejuelas, las ramas en negro y las hojas en dos tonalidades de verdes y en burdeos", cuenta. Mientras, la falda es "acampanada y voluminosa, cuyo volumen se obtiene gracias a otra falda interior de cancán, hecha de organza blanca y continuando el dibujo de las ramas de la parte de arriba, solo que en esta se introducen lentejuelas doradas para darle más luminosidad a la prenda", añade.
Esta original propuesta le valió el Premio Runway Galicia Ribera del Dueron al joven diseñador, un galardón que afianza sus ganas de dedicarse a este mundo. Ya participó en el I Campus de Moda que organizó en Madrid la Asociación de Diseñadores de España y además de estudiar inglés y francés también ha empezado con el italiano. El talento ya lo lleva en la sangre gracias a esa herencia que le dejó su abuela Carmen, con la que comparte algo más que el nombre.
