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La otra cara de los conciertos en Cangas

La Guardia Civil denuncia a la organización del Festival da Liberdade y a miembros de Tiradoura

La demanda sostiene que el número de espectadores de los conciertos superaba al aforo y que la organización no contaba con los permisos adecuados -La inspección comprobó que se vendían entradas para tiendas de campaña

Uno de los conciertos del Festival da Liberdade. // Gonzalo Núñez

La Guardia Civil de Cangas denunció a miembros de la organización del denominado Festival da Liberdade en Cangas celebrado en la villa los pasados días 13,14 y 15 de octubre, así como a miembros del colectivo Asociación Cultural Tiradoura y al titular de la finca donde se instalaron tiendas de campaña para acoger a las miles de personas que participaron en el certamen. Las denuncias fueron remitidas al Concello de Cangas, que es el organismo competente.

Al organizador del evento musical se le denuncia por abrir un establecimiento y llevar a cabo o realizar modificaciones sin efectuar la comunicación previa o sin disponer de las licencias o autorizaciones oportunas, aplicándole la Lei 9/2013 de 19 de diciembre de Emprendemento e da competitividade económica de Galicia. En concreto, en la denuncia se habla de que la carpa situada en el recinto de Ojea, detrás del consistorio de Cangas, que acogía el susodicho festival contaba con un único acceso, en el que confluía tanto la entrada como la salida al recinto.

"Atendiendo a las dimensiones de la carpa se deduce que la capacidad o aforo de la misma pudiera superar las 500 personas y en su interior se constantó la existencia de un escenario móvil y una barra de bar. En los instantes álgidos de los conciertos se pudo constatar que el aforo del recinto pudiera verse seriamente comprometido, estimando una presencia aproximada indudablemente superior a las 500 personas.".

Falta de documentación

El responsable del festival carecía de documentos tan imprescindibles para la celebración de este tipo de conciertos como un proyecto técnico, plan de emergencia, plan de normativa de ruidos, calentamiento y contaminación acústica. "En el acto de la inspección se constató que el denunciado carecía de autorización de la autoridad competente para la realización de la citada actividad, así como la documentación necesaria que debería acompañar la solicitud", señala la denuncia.

Al organizador del festival también se le denuncia por carecer de los permisos para instalar una zona de acampada en Tiradoura, donde se cobraba a los cientos de personas que venía de toda España. "Se comprobó que en la citada propiedad se encontraban instaladas unas 30 tiendas de acampada y según manifestaciones de los responsables de la Asociación se habían vendido sobre unas 70 entradas a la zona de acampada, aunque estimaban que dicha cifra se incrementaría hasta las 100. En el acto de inspección se constató que los denunciados carecían de autorización o comunicación previa a la autoridad competente para la realización de la citada actividad".

El Festival da Liberdade transcurrió este año en una carpa situada en la explanada de Ojea y el primer día ya hubo quejas vecinales por el ruido de los conciertos. Era un jueves y la gente quería dormir porque tenía que levantarse al día siguiente para ir a trabajar. También hubo quejas en la Policía Local por el comportamiento de jóvenes que habían acudido al concierto que se metieron con varias parejas. Esto sucedió en la avenida de Marín, muy cerca de Tiradoura.

Sí se vio a la Guardia Civil de Cangas en las inmediaciones del festival solicitando documentación, desde el primer día.

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