Un grupo de vendedoras de la plaza de abastos mostró ayer por la mañana su malestar por la ejecución de obras de reforma de las instalaciones en el horario de actividad del mercado. Critican que los operarios realizaban alicatados en los aseos de la planta inferior y cortes con máquinas radiales en la estructura de la superior, generando polvo que podría afectar a los productos a la venta y disuadir a los clientes.
La concejala Ánxela Vizoso trasladó a la empresa ese malestar y le recordó que solo puede realizar por la mañana trabajos que no afecten a la actividad. Los demás deben ejecutarse en el horario de tarde acordado.