Hasta Muxía se desplazaron ayer desde Bueu dos autobuses llenos de vecinos para acudir al entierro del que fue párroco de Bueu entre 2009 y 2014, Pedro Santos, que pese a sólo estos cinco años dejó una importante huella en el municipio. Pedro Santos, que fue enterrado ayer en su parroquia de Ozón, se había retirado a Muxía a principios de 2015 a causa de una enfermedad que le impedía atender sus obligaciones en la iglesia. Entre las personas que se desplazaron hasta Muxía estaba el alcalde, Félix Juncal, y algunos ediles de la corporación, además de numerosos feligreses y otros vecinos como el exjefe de la Policía Local, Luis Gómez.

Pedro Santos había llegado a finales del verano de 2009 a la parroquia de Bueu después de más de 30 años como párroco en pueblos del interior de Galicia, como Frades en la comarca de Ordes, en donde también dejó una gran huella entre sus vecinos, por su carácter de entrega y su buen sentido del humor. Además de su labor pastoral, estaba muy implicado con los problemas y necesidades de los vecinos. Ayer en su funeral estuvieron 38 curas y la iglesi se quedó pequeña para albergar a tal cantidad de gente que acudió desde diferentes puntos de Galicia.