El Auditorio de Cangas se viste de gala este sábado día 26 para acoger el estreno del cortometraje que se grabó en el atrio de Darbo, el pasado 25 de septiembre, con 18 actores y 145 extras para recrear una romería de principios del siglo XX. El corto, tiutlado que se planteó a partir de un cuadro del pintor Carlos Sobrino. El trabajo fue realizado por el grupo Trébede de la Asociación Cultural Peis d´hos, liderado por el bailarín y maestro de baile tradicional Miguel Sotelo.

Los 18 actores y 145 extras trabajaron en conjunto, caracterizados a nivel de vestuario. Entre estos actores figuran destacados artistas como Celso Parada, María Salgueiro, Fran Paredes, Casilda Alfaro, Pepe Penabade, Miguel Ángel Blanco y Lois Soaxe, entre otros. En el elenco, también aparecen miembros de las diferentes asociaciones culturales de la comarca de O Morrazo y de Pontevedra.

La producción cuenta con un guión de Santi Cortegoso, mientras que la dirección artística es de Miguel Sotelo y la realización es del cangués Borja Brun. Para la grabación se contó también con el asesoramiento histórico-etnográfico y lingüístico de Xerardo Dasairas y Henrique Harguindey, personas con un amplio y reconocido bagaje en este sentido, con material fotográfico de la Asociación Cultural A Cepa y del vecino de Darbo Luis Guimeráns, además de la colaboración de empresas de la comarca.

La sesión en el auditorio comenzará a las 21.30 horas y la entrada será gratuita.

La idea de este cortometraje surgió en Cuba hace unos años cuando el bailarín y coreógrafo cangués Miguel Sotelo, miembro del grupo Trébede, contempló un espectáculo de danza tradicional y pensó que se podía trasladar a una romería gallega. Miguel Sotelo asegura que tenía muchas ganas de trabajar con una banda de música y empezó a darle vueltas a la idea que maduró tras acabar su trabajo en la película "Jota de Carlos Saura".

No es una casualidad ni un capricho que se se haya escogido para rememorar una romería tradicional, la de Darbo. Un cuadro del famoso pintor pontevedrés, Carlos Sobrino Buhigas, que pintó en el pasado siglo la romería de Darbo era la referencia, en punto de partida.

La grabación fue toda una fiesta y logró pasar desapercibida para muchos lugareños. La fotografía muestra el buen ambiente y esa sensación de que se está haciendo algo que va a pasar a la posteridad. Es un momento histórico para Darbo.