Los vendedores de la plaza de abastos limpiaban ayer a primera hora de la mañana sus puestos, aún con polvo procedente de las obras. No era una jornada laboral cualquiera, pues se trataba del primer día de reapertura de este mercado desde que el día 13 se cerrase para ser sometido a una renovación. Nuevo piso, techos renovados, paredes y columnas pintadas y mejoras en un almacén suponen una renovación de la cara de una plaza que necesitaba inversiones para actualizarse, como reconocen los propios vendedores y la concejala de Promoción Económica, Coral Ríos.

De hecho, la propia edil promete nuevas mejoras en los próximos meses para poder solicitar, de la Secretaría Xeral de Comercio, la inclusión de la plaza de Moaña en el programa Mercados de Excelencia, de ámbito autonómico. Este plan de la Xunta busca la aplicación de mejoras en los mercados de la comunidad en parámetros tales como infraestructura, accesibilidad o uso de internet.

Los clientes que ayer regresaron a la plaza para adquirir productos frescos después de una semana de cierre se encontraron un nuevo suelo antideslizante a base de resina y recubrimiento de áridos, mejorando la seguridad de los usuarios.

También comprobaron la reposición del techo interior y una mejora en la iluminación, con el cambio de varias luminarias. Asimismo, se pintaron las paredes y columnas interiores y se impermeabilizó correctamente el almacén trasero que emplean los placeros para sus productos.

La inversión del Concello, a través de una subvención de la Diputación de Pontevedra, ascendió a 31.360 euros. En la junta de gobierno de ayer el bipartito aprobó una nueva mejora, se trata de la reparación de las puertas automáticas de acceso a la plaza, que no funcionan desde el año pasado y se deben cerrar de forma manual. El Concello invertirá más de 2.000 euros en su arreglo.

La titular de Promoción Económica explica que en los presupuestos municipales de 2017 se contemplarán otras mejoras como una reforma integral de los aseos y valora la buena acogida que estas mejoras han tenido entre los vendedores, pese al inconveniente de tener que parar su actividad económica durante una semana. La extensión del nuevo firme ocasionó este cierre, que se había pactado tras varias reuniones con el sector.