Los tres alumnos y el monitor de un curso de iniciación a la navegación para adultos que imparte el Club Náutico de Rodeira se llevaron ayer por la tarde un buen susto cuando la embarcación en la que realizaban las prácticas, un pequeño velero de la clase Caravelle, se quedó parcialmente sin gobierno al romper el timón y acabó encallado en la playa de Rodeira, en las inmediaciones de la Casa da Cultura. Ninguno de los tripulantes sufrió daños, según reconocieron a FARO desde el club, aunque llegaron a tierra con síntomas de hipotermia debido a las adversas condiciones meteorológicas.

Los hechos sucedieron en torno a las cuatro y media de la tarde, cuando la embarcación navegaba en las proximidades de O Salgueirón y, en una maniobra, sufrió el percance en el timón. El monitor lo comunicó al personal del club, que habilitó una lancha neumática para salir a su encuentro. Mientras, la tripulación se dejó arrastrar hasta Rodeira debido a la mayor dificultad y peligro de intentar llegar a puerto, donde hay mayor tránsito de barcos. Precisamente desde el "Mar de Mouro", que realiza el transporte de ría, se alertó al 112 de que la embarcación estaba a la deriva, aunque no llegó a desplegarse el operativo de Salvamento Marítimo porque los tripulantes llegaron a tierra sin más incidencias.

Aunque para las seis de la tarde se decretó alerta amarilla por el mal estado de la mar, el suceso se produjo una hora antes y el club asegura que no había riesgo.