Un centenar de vecinos, en varias tandas, desafiaron ayer por la mañana al mal tiempo y ascendieron hasta las excavaciones arqueológicas del castro de Montealegre que se están realizando para retirar las piezas encontradas en las dos zonas que se verán afectadas por las obras de la futura autovía, así como para catalogar las estructuras, antiguas viviendas o talleres, que a priori serán destruidas con la construcción del segundo túnel.

Con una pancarta en la que se podía leer: "Salvemos o Castro de Montealegre", los vecinos contemplaron de primera mano las dos áreas en excavación de un castro que definen como "una catedral. Con un importante valor cultural y potencial turístico y económico", de ahí que reclamen su protección. Cuentan con el apoyo de distintos colectivos como la Asociación de Veciños O Monte Faro.

En las excavaciones se retiraron para estudiar y catalogar más de 20.000 piezas con valor arqueológico, tanto en cerámica como en metal o piedra. Especialmente simbólica es la escultura de 60 centímetros en piedra granítica que representa a una persona sentada.

Las rutas se realizaron por la zona de Fontenla, al estar cortada por las obras la subida situada al lado de la gasolinera de Domaio.

Tras iniciar una campaña de recogida de firmas en Change.org, el grupo de vecinos que inició la reivindicación se reunió ayer por la tarde en el centro Rosalía de Castro para acordar estrategias a seguir en su reclamación.

El Concello remitió esta misma semana un escrito a la Xunta pidiendo que se protejan las estructuras excavadas o que se trasladen a la parte superior del monte, que quedará sobre el túnel.