Cuando se abrió el debate en la corporación para aprobar un reglamento de participación vecinal se partía de la base de que Bueu carecía de un instrumento de estas características. Sin embargo, en medio de las conversaciones se descubrió que el Concello ya contaba con uno, aprobado hace 20 años y que se ha quedado obsoleto. Por ello desde los grupos políticos de la oposición defienden con ahínco la necesidad dotar al ayuntamiento de un "reglamento adaptado al siglo XXI".

La propuesta presentada ayer a través del Rexistro Xeral desarrolla figuras como el derecho de iniciativa popular, derecho de petición y de consulta, el refuerzo del control de los servicios públicos y defiende un amplio abanico de formas de organización de la ciudadanía que permita que aquellos que lo deseen "tengan la oportunidad de participar en la gestión municipal, más allá de las tradicionales asociaciones". Un ejemplo son precisamente los Consellos Parroquiais que se propone crear.