Después de los dos sonoros "no" recibidos por parte de la plantilla municipal el gobierno buenense no se plantea, al menos de momento, aprobar la Relación de Postos de Traballo (RPT). Las dos asambleas celebradas por parte de los trabajadores fueron contundentes a la hora de mostrar su desacuerdo con las propuestas presentadas y reclamar al ejecutivo local que volviese a convocar la mesa de negociación. Ayer mismo, el alcalde y responsable del área de Persoal, Félix Juncal, anunció que en los próximos días se citará a los sindicatos y representantes de los trabajadores para retomar las conversaciones.
Las centrales sindicales reclamaban este gesto después de que en la última reunión, celebrada a mediados de octubre y en la que se entregaron los dos modelos de RPT, el gobierno local diese por zanjadas las negociaciones. "Vanse convocar de novo reunións para avanzar na elaboración por consenso da que sería a primeira RPT na historia do Concello de Bueu", afirma Juncal, que no obstante también advierte que "é oportuno que todos sexamos coñecedores da realidade e das posibilidades que existen porque o contrario sería ciencia-ficción".
Las dos asambleas celebradas hasta la fecha -una exclusivamente de funcionarios y otra de personal laboral y funcionarios- estaban de acuerdo con la propuesta de incluir en la RPT 17 vacantes a mayores para cubrir puestos estructurales del servicio de limpieza, pero exigen que el coste sea asumido de manera proporcional por el Concello.
Limitaciones económicas
El alcalde no quiso pronunciarse ayer sobre ese asunto mientras no se celebre una reunión con los representantes sindicales de la plantilla, aunque también subrayó que "as posibilidades económicas son as que son; temos un corsé e ás veces xa asumimos certos riscos" y recuerda que el documento debe ser luego fiscalizado por los correspondientes informes técnicos. Lo que a priori si aclaró es que no habrá aprobación de la RPT sin al menos un acuerdo mayoritario con el personal municipal. "Por agora traballamos coa hipótese de que se aprobe por consenso, pero en ningún caso se plantexa aprobar nada sen un respaldo maioritario dos traballadores", asegura.
El objetivo inicial era que la RPT se pudiese aprobar este año, un plazo que ahora se amplía inevitablemente a 2017.
