Fuera del orden del día se trató la moción conjunta acordada a instancias de la Asociación Amigos de Johán Carballeira para la retirada de la simbología franquista de las iglesias de Bueu. Todos los grupos estuvieron de acuerdo en mostrar su desacuerdo con la presencia de simología franquista de cualquier naturaleza y en reclamar la intervención de Patrimonio para iniciar un expediente de restauración ya que suponen un "atentado contra o patrimonio cultural". El alcalde, Félix Juncal, defendió en su intervención que el sentido de la moción era apelar a la sensibilidad de la Iglesia para "a eliminación dos vestixios de todo aquilo que fracturou a sociedade en dous bandos".

El resto del debate giró en torno a tres mociones tipo presentadas por el BNG. La primera, relativa a la LOMCE y a las reválidas, fue aprobada con el voto favorable de BNG, PSOE y ACB-SON, mientras que el PP votó en contra argumentando que el presidente del Gobierno ya anunció su suspensión. La segunda versó sobre los coeficientes reductores para la jubilación de los marineros. Aquí hubo unanimidad después de que el PP precisase que la responsabilidad no era del Ministerio de Fomento, sino del ISM, que depende del Ministerio de Trabajo. La última fue sobre la competencia y rescate de la AP-9, que salió adelante con la única abstención del PP.