Las pintadas aparecidas esta semana en la obra "Inés-Palmira" del artista José Solla, en la Praza Massó de Bueu, no son las únicas que hay en este entorno. Desde el PSOE de Bueu denuncian que en los últimos meses han aparecido otros grafitis, con claros tintes políticos y sindicales, con alusiones al BNG y al vicepresidente de la Diputación, César Mosquera. "Estas pintadas son actos vandálicos que se deben perseguir y condenar por cuanto deterioran la imagen del pueblo, además de devaluar las propiedades afectadas", argumenta el portavoz socialista, José Manuel Vilas. El concejal mostró su "repulsa" por la "agresión" al mural de José Solla y lo califica de "atentado contra el patrimonio cultural" de Bueu.

Desde las filas del PSOE reclaman al gobierno local que "se tome en serio" este problema y que elabore un plan para eliminar todas las pintadas, tanto de edificios públicos y privados. "No entenderíamos que se haga responsable de la eliminación a los propietarios de los inmuebles afectados, ya bastante daño se les ha ocasionado deteriorando la imagen de sus propiedades", argumenta Vilas. El portavoz del PSOE razona que el coste es "perfectamente asumible" para las arcas municipales, aunque lamenta que en la última comisión de Urbanismo "se constató que no hay ningún plan al respecto".

Para acabar con este tipo de actos, que habitualmente se producen durante la noche, desde el PSOE reclaman que se intensifiquen las labores de vigilancia por parte de la patrulla de la Policía Local, aunque entienden que es difícil debido a la "precariedad" de medios.