Vecino de Urzáiz, vivió en primera persona la "controversia" de 1991 y concluye que El Sireno "es una obra genial. Refleja el espíritu de Vigo, esa fusión entre tradición y modernidad", explica Ash, que reconoce el "acierto total" de Leiro. "Fue polémico y provocador, pero es imprescindible", defiende.