"Estamos muy enfadados", sobre todo por el cierre del aparcamiento. ¿Dónde vamos a estacionar los que vivimos a ambos lados de la carretera?", se pregunta el vecino de Meira Rogelio Piñeiro, que reside en una vivienda en los primeros números de la avenida doctor José Alonso, conocida como subida de A Fraga, en el cruce con la PO-551 en Meira. Esta carretera, técnicamente denominada EP-1102, que tiene condición de vía provincial, se ha convertido en el vial de desvío de todo el tráfico que sigue circulando por el tramo abierto del Corredor, entre Cangas y el enlace de Meira con la carretera de Marín. Desde este enlace hasta el final del corredor en Domaio, la carretera permanece cerrada por las obras de ampliación.

Este vecino asegura que se ha visto obligado a preparar una finca, y gastar dinero con camiones de tierra, para poder tener un espacio en donde aparcar. No entiende que se habilite un carril más en la bajada del vial hacia el cruce con la PO-551 para los coches que accedan hacia Moaña: "No tiene sentido porque prácticamente ningún coche que baje del corredor lo va a hacer para ir en sentido a Moaña y los de aquí ya no vamos por la carretera general porque conocemos caminos alternativos para evitar las colas". Piensa que es una tontería que no va a solucionar el problema de las retenciones y, por el contrario les causa más perjuicio a ellos.

Por lo demás, los vecinos se muestran resignados a aguantar el incremento del tráfico, aunque no ha llegado todavía el paso constante de los camiones que obligatoriamente tendrán que bajar y subir por este vial para circular hacia Cangas, debido a la prohibición que se va a establecer para que lo hagan por el casco urbano de Moaña.

Luis Ogando, otro vecino, asegura que la "cosa está complicada", aunque se resigna y dice que de momento no hay mucho jaleo. Reconoce que sí es un problema para los que tienen que ir a trabajar a Vigo, por las colas: "Lo que están haciendo es levantarse una hora antes, si antes lo hacían a las 8 de la mañana, ahora a las 7.15". Si algo pide es algún paso de peatones elevado más en esta carretera ya que los coches bajan a mucha velocidad por la recta frente a su casa, aunque dice que ya desde siempre, que no es algo motivado al al tráfico de ahora. "Si se quieren las cosas, hay que dar tiempo para que se hagan", asegura su mujer María del Carmen Ríos, resignada., sobre las obras del corredor Ayer tenían que acudir a Povisa por la tarde y lo iban a hacer en barco para evitar las caravanas de coches del regreso.