La Cofradía de Bueu ha puesto de nuevo la vista y sus esperanzas en la vieira. Este marisco es uno de los más demandados y apreciados durante las fiestas navideñas y su apertura podría suponer una oportunidad para diversificar el trabajo de una parte de la flota buenense. El problema, como siempre, es la presencia de la toxina amnésica o ASP. Un barco del pósito de Bueu recogió ayer muestras en varios puntos de la ría de Pontevedra para realizar analíticas y comprobar si la toxina podría permitir este año la explotación de un recurso que durante décadas formo parte del ADN de la lonja buenense.

Los muestreos se realizaron en la Zona II de la ría, en lugar de Os Bois, y en la Zona III y más interior, a la altura de la isla de Tambo. Las vieiras se enviarán al Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) para que las analice y compruebe en nivel de toxina. Otra partida se remitirá al potencial comprador, que volvería a ser la empresa Porto Cambados, para que pueda realizar sus analíticas y comprobar el estado del recurso. La muestra recogida por los barcos de Bueu hace pensar que, si la toxina da un respiro, la campaña podría ser excelente. El marisco presenta un buen tamaño y la vianda interior parece abundante. "A ver que sale. El gran problema es que la ASP es una toxina que, a diferencia de las lipofílicas, tarda mucho en depurar", explican. Este año hubo a principios del verano un episodio de apenas semana y media y ahora está por ver cómo ha afectado a este recurso.

La vieira es una de las especies con más historia dentro de la lonja de Bueu, pero sus barcos estuvieron casi 20 años sin poder extraer uno de sus recursos más preciados por culpa de la toxina. Aún con la evisceración del hepatopáncreas los niveles de toxina eran tan elevados que su comercialización era inviable. La situación cambió en las navidades de 2014, cuando un pequeño grupo de barcos de Bueu pudo volver a sacar el "rastro" [arte que se utiliza para su extracción] y recoger vieira. La reducción de la toxina y la presencia de un comprador como Porto Cambados así lo permitieron. El año pasado había esperanzas de que se pudiese repetir la campaña, pero finalmente los índices de ASP frustraron los deseos del sector.