Hacía más de un año que Xosé Manuel Millán (BNG) y José Fervenza (PP), exalcaldes de Moaña y protagonistas de muchos plenos, no se volvían a ver y a compartir asiento. Fue ayer, pero no en el salón de plenos sino en el sala del Juzgado número 3 de lo Penal de Pon tevedra. Lo hicieron en calidad de acusados por la Fiscalía en un procedimiento del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por desobediencia por un antiguo impago del Concello, que se arrastraba desde 1993, por importe de 66.823 euros (11.118.000 de las antiguas pesetas) a la empresa Sanibrón en relación a la obra de bacheo y asfaltado del camino del Redondo.

Fiscalía les pedía un año de prisión a cada uno de ellos y de inhabilitación pasiva para el derecho de sufragio. El juicio quedó visto para sentencia, aunque la fiscal concluyó que cabría dictar una sentencia absolutoria ya que la deuda principal fue pagada por el Concello, por lo que simplemente podría haberse cometido un dolo eventual por no haberlo comunicado al TSXG que siguió manteniendo abierta la ejecución de la sentencia por la demanda presentada por Sanibrón en el Contencioso. El Concello, siendo alcalde José Fervenza, que gobernó entre 2011 y 2015, pagó los 66.823 euros que se le adeudaba a la empresa constructora, aunque lo hizo al Juzgado de lo Social de Vigo en función del escrito que éste remitió en 1998 comunicando el embargo de esta cantidad por una reclamación de los trabajadores de la empresa, que entró en quiebra. Lo que hizo el Concello fue abonarla en dos plazos de 20.000 y 46.000 euros.

Pese a los meses que han transcurrido -Millán está retirado de la vida municipal y Fervenza sigue en la corporación como portavoz del PP en la oposición, en la vista de ayer no hubo ni apretón de manos ni cruce de palabras entre ambos. Más bien marcaron distancia y cada uno se sentó durante la vista oral en los extremos del banquillo de los acusados, separados por un tramo vacío de 6 metros.

Tras el juicio, Fervenza rechazó ayer realizar declaraciones, más que cuando él fue alcalde hizo frente a esta deuda como a otras tantas con las que se encontró en el Concello. Millán, que ocupó el sillón municipal las dos legislaturas anteriores,recordó, tras la vista, que no podía disculpar que todas las veces que acudió al Juzgado fue por culpa del portavoz del PP y que en este sentido poco tenían que decirse. Sobre la deuda con Sanibrón reconoce que no tiene una idea muy clara porque se trata de una deuda de hace muchos años, anterior a su mandato, aunque alegó que si no se pagó fue por los problemas de liquidez del Concello: "Había decenas de sentencias a las que hacer frente y pagarlas cuando no había más remedio". Millán asegura que en este sentido no hubo desobediencia ni voluntad de desobediencia.

Recuerda el exalcalde nacionalista que con este procedimiento ya llevaban dos años, antes de abandonar él la corporación, que no le parecía demasiada gravedad, por lo que le sorprendió la acusación de Fiscalía ya que pensó que con el pago quedaba solucionado.