La situación que vivieron ayer las responsables de la Asociación Parkinson Provincia de Pontevedra (Apropark) fue del todo inesperada. Hace casi un año, el 16 de noviembre de 2015, se le comunicó que la Xunta no podía acceder a su petición de seguir ocupando el local que les fue cedido en 2007. Pero al mismo tiempo, de manera verbal, se les aseguraba que mientras no se alcanzase un acuerdo con el ISM podrían seguir usándolo. De hecho la Consellería de Sanidade acaba de renovar por diez años más su autorización a Apropark.
"Lo que nos acaban de comunicar ahora desde Política Social es que van intentar dialogar con el ISM para llegar a un acuerdo. También nos dicen que en caso contrario nos buscarían algún local", apuntaba la presidenta de Apropark, Begoña Cerqueiro. A pesar de que no hay un ultimátum ni un plazo para dejar el actual local desde la asociación no ocultan su preocupación. Por su parte, ayer desde Política Social se limitaron a decir que "o proceso de retrocesión da Casa do Mar de Bueu iniciado no ano 2012 segue en marcha".
