El Concello de Moaña quiere paliar las importantes retenciones que se generan en la parroquia de Meira cada vez que la empresa que construye el primer tramo de la futura Autovía do Morrazo se ve obligada a cortar los primeros seis kilómetros del Corredor para efectuar voladuras en los taludes y así ganar el espacio necesario para construir los nuevos carriles.

Cada vez que esto ocurre se corta el tráfico de forma manual durante un periodo de una media hora, desviando la circulación por la carretera general (PO-551) en la rotonda de Domaio y en la primera salida de Meira. El martes se produjeron varios cortes por distintas explosiones y volvió a quedar de manifiesto que el punto conflictivo para el tráfico pasaba a ser la carretera provincial de bajada desde Meira de Arriba, concretamente en su intersección con la PO-551, pues el semáforo que regula el cruce permanece en verde menos de 15 segundos en cada turno, tiempo en el que apenas pueden pasar tres coches. Esto genera atascos en los momentos en los que todo el tráfico del Corredor se desvía por este punto.

Ayer por la mañana la alcaldesa, Leticia Santos, y el edil de Mobilidade, Ezequiel Fernández, se pusieron en contacto con responsables de la empresa constructora de este primer tramo, Copasa, y con la Policía Local. Durante las voladuras de la tarde y las que se sucedan en las próximas semanas el cuerpo municipal será avisado por la empresa con cierta antelación, y un agente local se desplazará al cruce de Meira de Arriba. Allí regulará el tráfico para permitir el paso de más vehículos hacia la PO-551 en cada turno, evitando así los colapsos y las retenciones que el martes superaban los 20 minutos.

Alrededor de las 18.00 horas de ayer se produjo el primer corte con tráfico regulado en estas vías interiores, minimizando claramente los problemas.

La regidora explicó que esta información puntual era un compromiso adquirido tanto por Copasa como por la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en la reunión que mantuvieron recientemente con los regidores de Cangas y Moaña. Espera que estos avisos se produzcan con cada corte en el futuro y minimizar así su impacto sobre el tráfico.

Tanto el martes como ayer el personal de la empresa constructora ejecutó las explosiones con dinamita en el talud del margen derecho pasado el Viaducto da Moura, en el entorno de los molinos tradicionales de Poza da Moura.

El tramo en el que se iniciaron las voladuras, entre el viaducto y el túnel, está paralizado hasta aplicar una nueva solución técnica que elimine los riesgos de que se vuelvan a proyectar fragmentos de piedra sobre la calzada.

Segundo

En el segundo subtramo, entre los enlaces de San Lourezo y Meira, la empresa Dragados sigue con las obras y se espera que también deba acudir a voladuras en distintas zonas de talud en los próximos meses. Redacta también un proyecto integral de seguridad para evitar nuevos desprendimientos cerca de viviendas en Meira.