Padres del CEIP de A Rúa, de Cangas, denuncian el estado en el que se encuentra el centro donde estudian sus hijos. Aseguran que si antes las cosas estaban mal, ahora la situación es mucho peor y parece tercermundista.

Denuncian que hasta la semana pasada no había un "triste banquiño" para que los niños pudieran merendar a media mañana, los aseos se encuentran en un estado lamentable y los niños tienen que llevar su propio jabón para lavarse las manos después de clase de gimnasia, porque en el colegio no lo hay. Afirman los padres que "cando chove teñen que estar recluídos nas aulas ou nos pasillos, xogando con un futbolín totalmente deteriorado, porque non hai unha chapa de lles poda resgardar da auga no patio".

Los padres hacen hincapié en que no hay canasta en el patio y están convencidos de que es el único centro de Galicia que no tiene. "As canastas do pabellón, a parte de dar pena, están colocadas a más de 3 metros de altura, e estamos a falar de nenos de menos de 12 anos. A última nova que temos é que fai ben pouco, nunha reunión de pais, resulta que os nenos de quinto traballaban con netbook, polo que precisaban para elo ter internet, e resulta que hai un problema tremendo de acceso, tendo para todo o centro tan so un mega, estando a fibra a escasos metros, pola rotonda. Acaso e moi costoso acercalo ao centro escolar?", preguntan los padres.

Recuerdan que gracias a la iniciativa altruista de algunos padres se pintó el muro exterior.

El colegio de A Rúa no está incluido dentro de las subvenciones que la Consellería de Educación dio para mejoras en los centros en este curso escolar. Se destinaron 424.000 euros, de los fondos europeos, al colegio de San Roque, dinero que se iba a destinar en parte a la mejora energética. La consellería sí acometió las mejoras de fontanería en el colegio de Espiñeira, para las que se destinaron 30.599 euros y la obra de la caldera y fontanería en el colegio de O Hïo, para la que se destinaron 39.498 euros.

Lo cierto es que al comienzo del curso ni por parte de los profesores ni tampoco por parte del Concello de Cangas se había transmitido una imagen tan mala del colegio de A Rúa, como la que describen ahora estos padres. Desde el Concello de Cangas poco se puede hacer, ya que su presupuesto es para pequeños arreglos, cubrir el patio y mejorar los baños y el pabellón es algo que debe atender la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia.