La lucha contra la avispa velutina prosigue en la comarca. Apicultores de la delegación de la Asociación Galega en O Morrazo (Daga) acudieron ayer por la tarde a neutralizar cuatro nidos, el primero de ellos de gran tamaño, en un árbol junto a la sede de la Comunidad de Montes de Meira. Se trató de un nido de alrededor de medio metro de diámetro que fue fumigado por tres apicultores protegidos con trajes. Tras éste, era se acudió a matar otro nido en un árbol en una finca entre casas, en Quintela, en el camino de Riazón, que fue retirado; en otro árbol en el Camino da Rotea, entre Abelendo y Quintela,, que no se pudo fumigar al no alcanzarlo con la pértiga; y el cuarto de ellos, ya en Cangas, en Rodeira, en un árbol en una finca cercana al colegio del lugar y que fue retirado. Los apicultores tienen previsto acudir hoy a fumigar otros dos nidos en un carballo de una finca particular en el entorno del camping de Francón y en A Graña, en Bueu. También hay prevista retirada de nidos el sábado, ya con la pértiga, en Marín y en Cela (Bueu), tal como confirma el portavoz de Daga, José María Bello.

En la recta final de la retirada de nidos, que comenzó en primavera, el balance de los apicultores de Daga indica el volumen de trabajo que han realizado. Al menos 80 nidos fueron retirados en Moaña, el 60% de ellos en las parroquias de Meira y de Domaio, en donde menos trampeo se realizó; unos 85 en Cangas, más diseminados aunquecon mucha presencia en la zona de playas en Aldán y O Hío; al menos medio centenar en Bueu, que pegó un incremento grande con respecto al año pasado; y también unos 50 en Marín, también a pie de playa.

Bello asegura que el motivo de que la avispa velutina se acerque a la playa supone que es porque en estas zonas encuentra su comida alternativa a las bajeas, como pulgas, moscas y las propias avispas comunes que suelen aparecer mucho por los arenales.