Moaña se prepara ya para sus fiestas más concurridas del año. Se trata de las tradicionales Festas de San Martiño que este año estarán organizadas por una nueva comisión de fiestas. Marcadas siempre por la apertura de los furanchos tradicionales, este año las fiestas se desarrollarán entre el viernes 4 de noviembre y el domingo 13. La comisión espera presentar el breve el programa completo y ya tiene contratados a un alto número de grupos musicales, entre los que destacan siete orquestas.
En la parroquia original las verbenas de este año estarán protagonizadas por seis orquestas gallegas: Hiroshima, Trébol, Terranova, Gran Casino, Trovadores y Ámbar. Además, está contratada la orquesta portuguesa Royal Espectáculo.
Las bandas de música que actuarán son: Airiños do Morrazo, Cultural de Barro y la Banda Municipal de Redondela.
Los furanchos instalados bajo el atrio ofrecerán música juvenil. Además, la nueva comisión tiene contratadas las actuaciones de los grupos corales Ondas da Ría, Coral Moañesa y Orfeón Moañés y los grupos de cámara compuestos por alumnos de la Escola Municipal de Música. Las charangas A cabeza non para, Amigos a colores y Os Fisgóns serán las encargadas de los clásicos pasacalles. Además, la música tradicional estará representada por las agrupaciones Gaiteiros de Moaña y Moañesa de música y danza.
Desde la comisión alertan de la confusión generada por lo ocurrido en Bueu, en donde es el propio Concello el que asumirá la organización de las celebraciones de San Martiño. Recuerdan que en Moaña es la nueva comisión la que se encarga de los festejos.
La nueva comisión se creó el pasado junio, tras constatar problemas con la anterior directiva y denunciar la opacidad de las cuentas procedentes del dinero recaudado cada año.
Reunión
En una reunión celebrada a comienzos de este mes se constató que había 18 furancheiros inscritos para vender vino y productos gastronómicos durante las concurridas celebraciones. De ellos 14 se anotaron para ocupar los espacios públicos municipales y otros 4 para ocupar bajos en las casas. Se esperaba apalabrar al menos cinco puestos más.
A esto hay que sumar los bajos particulares en los que también se venderá vino, pues este es uno de los elementos diferenciadores de esta fiesta.
