La proliferación de quejas por deficiencias en los recibos del IBI y de la basura emitidos en las últimas semanas están desbordando la capacidad del personal de las oficinas del ORAL a las que se dirigen los ciudadanos para reclamar y ha provocado algunos enfrentamientos verbales e incluso acoso físico, que habrían derivado en denuncias ante la Guardia Civil, según señalan personas próximas a los afectados.

Aunque no tiene notificación oficial sobre estos casos, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, condena estos comportamientos e incide en que los trabajadores del ORAL no son responsables de la emisión de los recibos.