Marín atesora una rica arquitectura civil, integrada por pazos, palacetes y casas antiguas, que en muchos casos necesitan una importante inversión para no acabar en ruinas. Pero la solución no es sencilla. Muchos de estos edificios son de titularidad privada y se enfrentan a la paradoja de que sus dueños no pueden afrontar la costosísima inversión que requeriría su restauración y tampoco les compensaría hacerlo, porque los inmuebles están clasificados por el PXOM como futuro equipamiento público, que ahuyentan cualquier inversión privada.

Por otra parte, tampoco las administraciones públicas están ahora en disposición de afrontar las inversiones que estos edificios necesitarían.

Es este el caso del Pazo de Cadro, el más antiguo de Marín, de propiedad privada pero catalogado como equipamiento público. Ni sus propietarios ni la Administración pública disponen de los recursos suficientes para recuperar esta joya de la arquitectura civil gallega.

Su construcción está datada entre los siglos XV-XVIII, su torre es del siglo XV y el resto del pazo es del siglo XVIII. Este pazo aparece aforado en 1590 a Vasco de Romay. En los últimos años perteneció a Cristina Lliestierna, escritora y periodista, fallecida hace 16 años.

Desde entonces el edificio se degrada, tanto en el interior como en el exterior, donde resalta la decoración, de notable valor y buen gusto pero en gran parte perdida. Tiene una capilla dedicada a Santa Bárbara, donde todos los años se celebraba una misa. Era una antigua tradición de la familia. El Concello confía en que alguna administración pública pueda adquirirlo para rehabilitarlo, para evitar su posible ruina.

Además, entre los pazos históricos que se conservan, en mejores o peores condiciones, destacan el Pazo de Chirleu, San Brais de Aguete, Pazo da Brea, Pazo da Torre, San Pedro da Raña, o Raposeiras.

Pazo del Chirleu

La construcción del Pazo del Chirleu data de 1801. Perteneció a Juan Antonio Gago de Mendoza, hijo ilustre de Marín, que durante la Guerra de la Independencia liberó la ciudad y su comarca del dominio francés el 4 de abril de 1809. Este pazo fue alterado en varias ocasiones para dar albergue a otras finalidades.

En sus orígenes estaba dotado de foso, muelle propio y muralla y tras dejar su carácter residencial lo transformaron en fábrica de salazón, después en astillero y finalmente fue parte de la sede del Club de Mar, al que está unido. Actualmente también es una propiedad privada.

San Brais

El pazo de San Brais de Aguete, fundado en 1669 por el párroco de San Tomé de Piñeiro Joan Gago de Mendoza Montenegro Sotomayor, contaba con capilla propia dedicada a San Brais. En él todos los días 3 de febrero se celebraba una romería muy popular en honor a dicho santo.

Este pazo tenía molino, palomar, así como un curioso portalón rematado con seis almenas magistralmente esculpidas.

Pero en el municipio de Marín existen otros edificios que forman parte de la arquitectura popular como son la Casa do Pazo en Ardán, Casa de Don Benito (O Campo), la Casa Reitoral de Ardán, Casa Reitoral de Piñeiro, Casa Reitoral de Marín de Arriba, a Casa do Concello, a Ponte de Seoaxe, Almacén de Loira, etc.

San Pedro da Raña

En estado ruinoso se encuentra también el Pazo de San Pedro da Raña. Se trata de una construcción con tipología de Casa Grande, ubicado en Marín de Arriba (San Xulián), en el lugar de A Raña. Se enclava históricamente en la Edad Moderna (siglos XVI-XVIII), y fue una capellanía fundada por Pedro Villanueva Grandal, párroco de Santa María de Tourón, en Ponte Caldelas, en el año 1780, según se recoge en la página patrimoniogalego.net. Este grupo de trabajo sobre el patrimonio gallego explica que en esta construcción se erigió dedicada a San Pedro y a la Asunción de la Virgen, así como la casa del capellán.

La edificación ocupa una finca casi cuadrada, de unos 25 metros de lado. El portalón, sin decoración da acceso a un patio, lleno de maleza. A la izquierda se sitúa la vivienda principal, que cuenta con una fachada austera, con dos ventanas y solana volada orientada al Sur.