La Praza do Emigrante en el barrio de O Rosal, en Moaña, ya está coronada por la espectacular estatua de bronce del piloto Dani Rivas. Fallecido en una accidente en el circuito de Laguna Seca (Estados Unidos) en julio de 2016, un par de meses después se creó la fundación que lleva su nombre, encabezada por sus familiares. Mediante donaciones económicas y la venta de merchandising consiguieron recaudar el dinero suficiente para financiar una estatua del piloto que desembocó en el concurrido acto de ayer, con más de un millar de personas.

VER GALERÍA | Inauguración de la estatua de Dani Rivas. // Gonzalo NúñezInauguración de la estatua de Dani Rivas. // Gonzalo Núñez

Al mediodía la multitud se congregó ante la escultura de bronce, todavía cubierta. Amigos y vecinos del piloto estaban presentes, así como moteros llegados desde distintos puntos de Galicia. Estaba prevista la asistencia de los conocidos Pol y Aleix Espargaró, que finalmente excusaron su presencia por un viaje a Japón. Aleix compartió en su cuenta de Twitter una foto de la estatua con el texto: "Si ya eras eterno, ahora lo serás aún más en medio de tu pueblo". Fue compartido en redes sociales por caras conocidas como el futbolista moañés Iago Aspas o los motoristas Ricky Cardús, Xavi Forés o Ricard Jové. No faltaron autoridades, como concejales de distintos partidos de la Corporación.

En un improvisado escenario el emotivo acto dejó constancia "de la estela y trayectoria que Dani Rivas dejó en su escaso pero intenso paso por la vida". Tras repasar el palmarés de Rivas en el mundo del motor, tomó la palabra el propio artista, José Molares, que relató sus ocho meses de trabajo. "No dudé en aceptar el encargo en cuanto me lo propuso la familia. Fueron meses extraordinarios aunque de mucha responsabilidad. Un trabajo emotivo y agotador y espero haber estado a la altura de lo que se esperaba de mi", explicó para recibir el aplauso de los asistentes.

Desde el Concello tomaron la palabra los ediles Abel Pérez, Coral Ríos y Ezequiel Fernández. Definieron como "traballo memorable" el realizado estos meses por la Fundación Dani Rivas y se mostraron convencidos de que "esta estatua vai ser a imaxe de Moaña no mundo do motor".

VER VÍDEO | Descubren la estatua de Dani Rivas. // Fran G. SasDescubren la estatua de Dani Rivas. // Fran G. Sas

Uno de los momentos más emotivos de la mañana tuvo lugar cuando Lorena Rivas, la hermana del ya inmortalizado piloto, tomó el micrófono. Agradeció a todos los que aportaron para que la escultura fuese una realidad y a todos los que arroparon a la familia en estos 14 meses de duelo. También se mostró orgullosa "por todos los amigos de Dani. Los mejores del mundo y que hicieron posible el acto de hoy", concluyó entre lágrimas.

El vicepresidente de la Federación Española de Motociclismo, Alfred Terés, aplaudió que tantos moañeses tengan en la memoria al homenajeado y apuntó que "ahora lo podremos recordar en acción, haciendo aquello que más le gustaba, pues el monumento recuerda al Dani Rivas campeón y trabajador del motociclismo". También intervino Sandra Fernández, vicepresidenta de la Federación Gallega que aplaudió la iniciativa y el esfuerzo por lograr la estatua que ya se convertirá en uno de los puntos de referencia del municipio.

Una placa en el pie de la estatua reza lo siguiente: "Que el dolor de haberte perdido no me quite la alegría de haberte conocido". Se destapó antes de que el padre del piloto, Willy Rivas, pidiese que se retirase la tela que cubría la escultura por la que todos habían acudido a la zona y definiese la obra de José Molares como "una estatua que tiene alma propia" y agradecer los esfuerzos de los que colaboran con la fundación para "convertir a Dani Rivas en una leyenda".

Mientras se retiraba la tela parte de los presentes hicieron rugir los motores de sus motocicletas, en señal de duelo y de homenaje al fallecido. El sol rebotó de golpe en el bronce de la escultura mientras los presentes se fundían en una aplauso.

VER VÍVEO | Los motores rugieron en honor a Dani Rivas. // Fran G. Sas

Willy Rivas concluyó afirmando que estaba seguro "de que Dani Rivas estaba sonriendo detrás del casco cuando falleció en Laguna Seca. Por ello os pido que no lloremos por él, sino que brindemos por él".