"Non estamos en contra de que os mozos e mozas se divirtan, pero si contra esta lacra social do botellón ao que estou na obriga de darlle caña como alcalde, como mestre e como pai". Con esa contundencia se expresa el regidor de Cangas, Xosé Manuel Pazos, al anunciar la convocatoria de una reunión con toda la plantilla de la Policía Local (la primera de este tipo desde que está al frente del gobierno municipal) que se celebrará el jueves a las nueve de la noche y que tiene dos puntos centrales en la agenda: dar un impulso al plan de peatonalización del Casco Vello y tomar medidas firmes contra la práctica del botellón, identificando a los infractores y aplicando las sanciones contempladas en la ordenanza que intenta hacer compatible el ocio con el descanso.
"Non podemos permitir o consumo de alcohol na rúa por adolescentes, que moitas veces desemboca en actos de vandalismo, estragos e molestias aos veciños", abunda el alcalde, que reconoce que no será una tarea fácil, pero los implicados pondrán todo el empeño. Los 19 agentes de la Policía Local (reforzados temporalmente con ocho auxiliares) tienen instrucciones concretas en este sentido, y este fin de semana empezarán a aplicarlas con efectivos de refuerzo. Habrá tres patrullas de servicio y tendrán el apoyo de la Guardia Civil si se producen problemas de orden público. Pazos confía en que el operativo se realice sin incidentes y anuncia que se mantendrá en semanas próximas para evitar que el botellón tome los espacios públicos y genere molestias, sobre todo a los vecinos de la zona de la "movida", hartos de esta práctica.
