Proporcionarle a los trabajadores y trabajadoras acciones combinadas de información, orientación, formación e inserción laboral es el objetivo prioritario del Patronato Beiramar, de Moaña, que cuenta con subvenciones del Fondo Social Europeo gestionados por la Consellería de Traballo e Benestar para desarrollar programas como en el que actualmente participan Aitana y Aida, dos mujeres desempleadas que trabajan durante dos semanas en la carpintería Aixola, de Berducedo, desarrollando la misma actividad que el resto de empleados.

"El sueldo es de 15 euros al día, pero menos es nada", señala Aitana, que tiene varios hijos y lo que ingresa apenas le alcanza para los desplazamientos y poco más. Otros participantes en el programa, con menos cargas familiares, ven reducida su remuneración hasta los seis euros, aunque los formadores insisten en que de lo que se trata es de aprender y sentar las bases para su inserción laboral, un cometido que solo se consigue en algunos casos.

"Os participantes deste programa chegan cunha formación básica e dúas semanas de prácticas no oficio non dan para moito, pero sirven para apreciar a actitude e quen lle pon interese", explica Daniel Piñeiro, propietario de A Aixola, que, al igual que otros profesionales moañeses, ya ha colaborado en múltiples ocasiones, tanto con el Patronato Beiramar como con institutos de la comarca morracense, para formar a futuros profesionales. El patrón no paga ni cobra por estas prácticas, a las que no saca más rédito que la satisfacción de contribuir a la inserción laboral poniendo el personal y las herramientas con ese noble fin.

Antes de estas prácticas en el taller, los alumnos recibieron una formación básica, acorde con sus conocimientos previos. Los más afortunados, habitualmente de niveles superiores, pueden lograr un puesto de trabajo estable.