El Corredor do Morrazo permaneció ayer cortado al tráfico en Domaio, en ambos sentidos de la circulación, durante casi dos horas, desde las siete de la tarde, debido a la caída de piedras en la calzada de un talud, antes del viaducto da Moura, a consecuencia de nuevas voladuras con dinamita que estaban programadas dentro de las obras para el desdoblamiento de la carretera. A las 20.40 horas, la Consellería de Infraestructuras confirmaba la reapertura del carril en sentido a Cangas y que seguía trabajando, con todo bajo control, en la limpieza del resto de la calzada para reabrir el otro carril en sentido hacia Rande, que quedó reabierto a las 23.00 horas.

El tráfico, muy intenso a las 19.00 horas, fue desviado hacia la carretera de la costa, PO-551, que registró retenciones. Los conductores que se iban a incorporar al corredor procedentes de la autopista AP-9 fueron desviados en la rotonda de Domaio; y los que circulaban en sentido Cangas-Vigo se encontraban el desvío en el enlace de Meira hacia la EP 1102 para desembocar en la PO-551 hacia Domaio.

La consellería ya había anunciado, a principios de semana, que ayer se iban a producir nuevos cortes en el primer tramo del vial en obras, en Domaio, debido a la necesidad de nuevas voladuras con explosivo para eliminar taludes. Las voladuras se iban a hacer entre las 10.00 y las 19.30 horas con cortes puntuales de tráfico con una duración máxima de 30 minutos. Hubo un primer corte a las 12.30 para disparar los precortes y dos por la tarde con voladuras, con un total de explosivo de 446 kilos.

A las 19.00 horas estaba prevista la última detonación que fue la que provocó la caída de piedras sobre la calzada desde un talud muy vertical y que el corte de tráfico en la carretera se tuviera que prolongar.