Mientras los políticos debatían la conveniencia o no de llevar al pleno de hoy la propuesta de reducción de tarifas del agua, los contribuyentes de Cangas se encontraban en sus casas con los recibos emitidos por la UTE Gestión Cangas (Acualia-Civis Global) correspondientes al segundo trimestre del agua de 2016, lo que hacía suponer que el primero, como después se confirmó, ya se había pasado también al cobro. Los vecinos comenzaron a mostrar sus quejas y a colapsar centralitas. No entendían como si se estaban discutiendo todavía las tarifas de 2016 la empresa concesionaria ya pasaba recibos al cobro.

Tuvo que ser el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, quien explicara a los vecinos la situación que se estaba dando. Comentó que tal y como el gobierno tripartito había acordado con la empresa concesionaria, los recibos de 2016 se ponían al cobro, pero siempre con las tarifas de 2014, según la ordenanza municipal de ese año, que es la que está vigente. El regidor local aclaró que suspender de nuevo el cobro de los recibos habría sido una medida más perjudicial para los intereses de los ciudadanos. Afirma que, de esta forma, los ciudadanos están pagando el agua con precios de 2014 y que más adelante se ajustará la presunta subida en sucesivos recibos. Pazos afirma que todo el grupo municipal se mostró de acuerdo con que no se podían acumular de nuevo recibos del agua, que en nada beneficiaba esta fórmula a los contribuyentes de Cangas. Responde también al Partido Popular y afirma que, efectivamente, firmó el padrón de 2016 del agua, pero con las tarifas del año 2014, según la ordenanza municipal publicada en el Boletín Oficial de la Provincia el día 26 de febrero de 2016.

Por otra parte es lógico que surgiera esta confusión entre los vecinos de Cangas.En febrero de este año, el gobierno municipal acordó con al UTE Gestión Cangas que se pasarían al cobro los recibos atrasados desde el mes de marzo. El acuerdo consistía en que en marzo se remitían los recibos del primer y segundo trimestre de 2015 (que servirían para ajustar las cuantías derivadas de su nueva periodicidad, pues antes era bimestral) y se aplicarían las tarifas de 2014, tal y como se aprobó en pleno por unanimidad. Tras un mes de descanso, en mayo se expediría el recibo del primer trimestre de 2016, ya con las nuevas tarifas, que se iban a aprobar en el pleno de febrero de 2016. Esto último no sucedió, es más, aún se está en ello.

Las nuevas tarifas con las rebajas del agua se llevarán al pleno el próximo viernes. Era lógico que existiese tanta confusión vecinal, ya que lo que iba a suceder a partir de mayo fue imposible porque se retrasó por enésima vez la propuesta de las nuevas tarifas para 2016.

Los contribuyentes de Cangas están viviendo unos meses duros de pagos de impuestos: el Impuesto de Bienes Inmuebles con la consiguiente regularización catastral, los recibos de la basura y ahora los del agua. Es una recta de final de año que habría que pensar para ejercicios sucesivos, ya que al contribuyente se le carga en demasía en este periodo de pago de impuestos. Y aún está por llegar, si es que no lo hizo en algún caso, los cuatro años de atrasos derivados de la famosa regularización catastral, donde siguen apareciendo casos como el de sanciones y elevación del impuesto por pintar una vivienda.