El concejal de Facenda de Moaña, el nacionalista Aldán Santamarina, reconoce que en estos momentos han confluido tres procesos de inspección fiscal en el municipio: basura, vehículos y Catastro, que están generando confusión entre los vecinos y un aumento de la demanda de información por parte de los afectados a los que el Concello intenta dar respuesta.

En el caso de los recibos de la basura, señala que el Organismo de Recaudación de la Administración Local (ORAL), dependiente de la Diputación provincial, realizó a lo largo de 2015 una inspección de la tasa, por encargo de la Mancomunidad de Concellos do Morrazo, que gestiona la recogida, que concluyó con 1.078 altas en este municipio. Esta cifra ya da lugar a pensar en el aluvión de reclamaciones posterior. De hecho, en el período de exposición al público se presentaron 314 alegaciones, de las que fueron estimadas la mayoría, en concreto, 249 y desestimadas 65. Los problemas con el nuevo padrón en Moaña coinciden también con los que se están registrando Cangas, con errores en viviendas de dos plantas en las que se pasa al cobro recibos por cada una de estas plantas, en algunos casos por el simple hecho de haber dos timbres. Es cierto que bajo esta imagen de una sola vivienda se esconden a veces dos, pero no siempre. El hecho de que se hubieran aceptado 249 alegaciones es un indicativo de que la inspección no se ajustó a la realidad.

En cuanto a la inspección de la tasa por entrada de vehículos, realizada también por el ORAL a lo largo de 2014 y 2015, por delegación del Concello, concluyó con 410 altas de entradas de vehículos y 114 altas de vados, que también están generando algunas quejas por parte de los contribuyentes que se dirigen a estas oficinas a presentar sus reclamaciones. Tanto los padrones de la basura como de vehículos estuvieron a exposición el año pasado, del 23 de octubre al 23 de diciembre, en la Casa da Mocidade de Moaña, en donde el ORAL atendía martes y viernes por la mañana y miércoles, por la mañana y por la tarde.

Lo mismo está pasando con la inspección del catastro, aunque todavía está en fase de realización.

Dirigirse al ORAL

Ante esta situación, el concejal Aldán Santamarina recuerda a los vecinos que el organismo al que se deben dirigir es la oficina del ORAL, ubicada en la calle Fragata Almansa, en el barrio del Real, en donde serán atendidas sus dudas y tramitadas las posibles reclamaciones.

El concejal reconoce que la coincidencia de estas tres inspecciones fiscales ha disparado la demanda de información de los vecinos en la administración y señala que desde el Concello y con la Diputación están tramitando un expediente de delegación de competencias tributarias que implicará un aumento del personal de atención al público en el ORAL. De igual manera, a través de este expediente de delegación, se pretende también el traslado de las oficinas actuales a un local más amplio próximo al Concello. Con estas medidas confía que "repercutan nunha mellora de atención á veciñanza".