Los trabajadores de la oficina del ORAL en Cangas llevan dos semanas saturados de trabajo por una avalancha de reclamaciones de ciudadanos a los que se han pasado al cobro recibos por el servicio de recogida de basuras que dicen no tener obligación de pagar o haberlo hecho ya. En los últimos días se han personado en las dependencias del organismo de recaudación (dependiente de la Diputación) en el edificio de la antigua Cámara Agraria centenares de vecinos que reclaman correcciones que en la gran mayoría de los casos los funcionarios no tienen capacidad de resolver de forma automática, por lo que piden a los responsables políticos que tomen cartas en el asunto y paralicen el procedimiento hasta que se corrijan los errores o se responda a las alegaciones.

Es el caso de Aurora, que junto a otros familiares regresaba ayer a casa sin resolver su problema. Explica que tienen una casa unifamiliar de dos plantas y bajo cubierta y que le pasan al cobro un recibo por cada una de ellas y uno más por el conjunto del inmueble. "O sea, cuatro facturas de la basura para una casa". Aunque en su día ya alegaron al respecto, asegura que no ha servido para nada e incluso le pasan al cobro, con carácter retroactivo, los recibos de los cuatro años anteriores. Otro ciudadano, Enrique, se queja de que en el bajo de su casa no tiene actividad desde hace más de una década y también le pasan al cobro la basura, mientras que un vecino suyo argumenta que tiene una edificación en ruinas e inhabitable sobre la que le repercuten el servicio.

Alegar sobre estos casos es un asunto engorroso, destacan algunos afectados, porque les supone tiempo y dinero demostrar que esos inmuebles carecen de agua y luz, lo que les obliga a dirigirse por correo certificado a las compañías suministradoras y esperar una respuesta que no siempre llega o, en el mejor de los casos se demora sin fecha. La situación afecta a otros departamentos, como la Policía Local, a la que algunos ciudadanos recurren para que emita los informes de residencia o habitabilidad. "Non se entende que haxa que pasar por estes trafegos", se queja un vecino.

El alcalde conoce la situación porque algunos afectados le han explicado sus propios casos. La atribuye a la reciente regularización catastral realizada en Cangas y cuyas modificaciones el ORAL aplica al padrón de la basura. Entiende que los inmuebles sin agua ni luz deben pagar la contribución urbana (IBI), pero no la basura, y anuncia que pedirá "solucións" a los responsables de dichos departamentos.