Vigo ha aprobado con nota la auditoría publicada ayer por el Tribunal de Cuentas Europeo sobre proyectos subvencionados con fondos comunitarios en 19 puertos de cinco países, mientras que sus conclusiones sobre el resultado de las ayudas a Punta Langosteira son demoledoras. El 95% de la financiación que recibió la primera fase de las obras del puerto exterior de A Coruña fue "ineficaz". O en otras palabras, la infraestructura se benefició, solo en esa etapa, de 244,6 millones para crear zonas que están "inutilizadas o infrautilizadas".

El informe llega a señalar que, a la vista del nivel de actividad, tanto en Langosteira como en Ferrol y otros tres puertos (Campamento en Cádiz, Arinaga en Las Palmas y Augusta, este último en Italia) "no era necesario gastar financiación de la UE en estas infraestructuras ni hubo una justificación económica ni un análisis adecuado de los costes y beneficios de antemano". Ferrol sale, al igual que el puerto exterior coruñés, muy malparado del examen: 35,1 millones, el 90% de los fondos europeos analizados para su infraestructura portuaria, fueron también ineficaces.

El Tribunal examinó 37 proyectos nuevos y reevaluó cinco (entre estos últimos los de Langosteira y Ferrol) en diecinueve puertos de España, Italia, Alemania, Polonia y Suecia. Sus conclusiones son muy severas con el resultado de las ayudas concedidas entre 2000 y 2013 para obras relacionadas con el transporte marítimo. Espacios vacíos o considerablemente infrautilizados, sobrecostes, retrasos de hasta un 136% respecto a las previsiones iniciales fundamentalmente por carga burocrática, datos dudosos enviados por las Autoridades Portuarias sobre la capacidad de espacio necesario, y "riesgo de despilfarro" son algunas de las conclusiones que refleja la auditoría, fruto de una labor de fiscalización realizada entre febrero de 2015 y abril de 2016, y que da muestra de sus conclusiones críticas desde el mismo título: El transporte marítimo en la UE se mueve en aguas turbulentas: mucha inversión ineficaz e insostenible.

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Vigo, sin embargo, obtiene buenos resultados y es el único puerto español en el que todas las obras evaluadas cumplen sus objetivos. Estas son la ampliación del muelle de Areal (48 millones, con 27,9 de subvención), la construcción de los silos en altura de Bouzas (20 millones, 15 de ellos de ayudas), y la mejora del Puesto de Inspección Fronteriza (que recibió 750.000 euros de fondos comunitarios de un total de 2,2 millones). Las tres infraestructuras "se utilizan según lo previsto", recoge el informe.

Todo lo contrario a Vigo ocurre con Punta Langosteira, donde se han enterrado más de mil millones de euros hasta la fecha. El puerto exterior coruñés ya había sido objeto de un análisis muy duro de la UE tras ser evaluado en 2010, encuadrándolo en proyectos "especialmente problemáticos", al igual que el de Ferrol. En ambos casos, y en otros tres (Arinaga, Campamento y Augusta) ya entonces "las construcciones no se habían utilizado y las infraestructuras financiadas por la UE estaban vacías o mal conectadas", recuerdan los auditores.

El nuevo informe demuestra que poco ha cambiado en estos seis años. El Tribunal de Cuentas fiscalizó la primera fase de la construcción del puerto exterior, que costó 590 millones, de los que 257 procedían de fondos europeos. De estos, solo 13 fueron eficaces, según reseñan.

"Modesto aumento"

Langosteira, al igual que Ferrol y Arinaga, demostraron "un modesto aumento de sus actividades con respecto a 2010". De la capacidad máxima creada con las obras, solo se utiliza un 10% en el puerto exterior coruñés y un 25% en el ferrolano. La actuación analizada en este último tuvo un coste de 110,9 millones de euros, de los cuales 39 procedieron de fondos europeos. El 90% de la cuantía está cuestionada por falta de uso o infrautilización del espacio.

En relación a los proyectos en estos puertos y otros financiados en el de Campamento, Arinaga y Augusta, -los cinco que han sido reevaluados-, los auditores destacan que "la eficacia fue muy baja: solo alrededor de un 5% [en conjunto] de la capacidad global creada se está utilizando después de casi una década de actividad". En conjunto más de 300 millones de inversiones financiadas por la UE seguían siendo ineficaces en 2015, el grueso de ellas en Punta Langosteira.

A la poco rentable inversión en estas infraestructuras , según ha demostrado el bajo nivel de actividad, se une la necesidad de destinar aún más gasto por la falta de conexiones viarias y ferroviarias. "Será necesaria una financiación pública adicional considerable para que los proyectos en cuestión puedan funcionar adecuadamente. Por ejemplo se calcula que el coste a mayores de la construcción de conexiones ferroviarias en los puertos españoles de Algeciras, Ferrol y Langosteira se eleva a 183 millones", reprueba el Tribunal de Cuentas Europeo.

La auditoría adjunta la respuesta de la Comisión Europea a todas sus propuestas y conclusiones. Repecto a los accesos ferroviarios a Langosteira señala que "el diseño del proyecto estará acabado en 2017", y las obras quedarán finalizadas aún en el horizonte de 2021.

Mientras los tres proyectos de Vigo reciben un aprobado y Langosteira, Ferrol, Arinaga y Campamento un rotundo suspenso, la eficacia de la financiación europea en los demás puertos españoles fiscalizados refleja un resultado desigual. En Santa Cruz de Tenerife cumplieron sus objetivos dos proyectos que recibieron algo más de 14 millones en fondos europeos, mientras que otros 2,8 millones se destinaron a obras poco utilizadas o sin actividad.

En Cartagena las previsiones fueron correctas en la ampliación de la dársena de escombreras y la terminal polivalente de graneles, que costaron en conjunto 151 millones, pero otros 10,4 fueron ineficientes. En Algeciras funcionaron dos proyectos pero fallaron los objetivos en la creación de 125 hectáreas ganadas al mar para ampliar la capacidad portuaria, que estaban subvencionadas con 73,8 millones.