Alrededor de un centenar de personas, entre alumnado y padres y madres, se concentraron ayer delante del colegio de Beluso para exigir a la Consellería de Educación más inversiones en el centro educativo de Montemogos. La protesta estaba convocada por la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa) Cabo Udra bajo el lema "Non é suficiente", en alusión a la inversión y a las obras realizadas durante el verano en el edificio. "Queremos presionar porque parécenos que o que se fixo non foi suficiente e aínda hai danos graves por resolver", explican desde la directiva del Anpa.

El curso pasado los padres y madres de alumnos ya habían convocado una protesta, en la que los pequeños acudieron al gimnasio con paraguas e impermeables para denunciar los problemas de humedades y filtraciones. En aquel entonces contaron con el respaldo del equipo directivo, algo que no ocurrió ayer y por ello el acto de concentración se realizó en el exterior del colegio. Durante las vacaciones estivales la Consellería de Educación invirtió 5.000 euros en el arreglo del pavimento situado en la entrada del edificio y otros 20.000 euros en el gimnasio.

Esos trabajos consistieron en levantar el piso, colocar un material aislante y volver a hormigonar la superficie. "Taparon as aperturas laterais e puxeron de novo un piso de cemento pulido, cando nós pedíamos outra superficie, como madeira, máis axeitada para os nenos", argumentan desde la directiva del Anpa.

Los progenitores también lamentan que no se aprovechase la ocasión para acondicionar convenientemente este espacio. "É unha pista moi grande para ser ximnasio e que se queda pequena para ser un pavillón. É necesario climatizala porque no inverno fai moito frío", subrayan.

La otra gran preocupación es el tejado del edificio del colegio, que es muy antiguo y sobre el que no se actuó. "Hai filtracións de auga, humidades e pódese ver que hai paredes desconchadas e con fendas", aseguran desde el Anpa. La directiva considera que esta actuación es prioritaria y consideran que los compromisos anunciados para el próximo curso, como en una visita durante el mes de agosto, "non deixan de ser promesas electorais".

Las actuaciones en Montemegos se completaron con una obra del Concello, que se encargó de colocar unos nuevos canalones para recoger las aguas del tejado. No obstante, desde el Anpa lamentan que se esperó hasta el final del verano y que incluso interfirieron con el inicio de las clases. "Agora hai que ver se as tuberías están ben dimensionadas e se funcionan", apuntan.

El malestar de los progenitores, que no descartan medidas más contundentes, como no enviar a los pequeños a clase, se acentúa ante la falta de información por parte de la Consellería de Educación. "Enviamos varios informes e non temos ningunha contestación. Só falan co Concello e co equipo directivo, sentímonos marxinados", se quejan.