Con la intención de finiquitar el debate sobre la reparación del colector de saneamiento en el cruce de la desembocadura del río Orxas en Aldán y responder a las críticas del PP y algunas dudas vecinales sobre este aspecto, la concejala de Obras e Servizos de Cangas, Mercedes Giráldez, ha elaborado un informe sobre la complejidad del procedimiento y los pormenores de la intervención y lo ha entregado a los concejales de los distintos grupos políticos.

En el escrito se desgrana la actuación municipal a raíz del "aumento de caudal e frecuencia dos vertidos" que aparecían en la escollera del Orxas, junto a la alameda de Aldán, así como la "busca de solucións" en coordinación con la empresa concesionaria del servicio del ciclo integral del agua y con Augas de Galicia, ente autonómico que tiene competencias sobre la materia y que rechazó la "actuación integral" propuesta desde el consistorio al entender que se modificaba el cauce natural y contemplaba intubaciones y resalte del lecho, aunque sí una "actuación de urxencia" que permitiera paliar la situación.

Los trabajos se centraron en solucionar la conexión de los dos tubos de 20 centímetros de sección con otro de 40, todos ellos ya instalados y que generaba fugas por las diferencias de presión. La necesidad de dejar la zona en seco, sin cortar el cauce, y la prohibición de usar hormigón para no dañar la fauna, fueron trabas añadidas, explica la edil, que alude a los distintos materiales y técnicas usadas.

Las características del terreno, rellenado con piedras de gran tamaño, y lo incierto de la localización obligaron a realizar una gran excavación, difícil de apuntalar y de muy complicada solución en materia de prevención de riesgos, justifica Giráldez, que también explica los pasos para limpiar las canalizaciones y una arqueta "colapsada" por escombros y materia fecal. La obra se aprovechó para revisar una zona más amplia, indica.