La campaña de vendimia comienza en O Morrazo con retrasos respecto a otros años debido al tiempo seco de este verano. Así lo confirman vinicultores de la zona que aseguran que sus cosechas todavía no ha alcanzado el punto de maduración perfecto -situado, dependiendo de la variedad, en alrededor de 13 grados de azúcar y que permite que la uva alcance el grado de alcohol adecuado tras su recolecta-. Esta temporada, las lluvias de mediados de septiembre han ayudado a que, en líneas generales, los viñedos tengan un buen aspecto y que sus dueños auguren un buen año.
Una de las especies más reconicidas es el "tinta femia" de Cela, en Bueu. El presidente de la Asociación de Viticultores San Martiño de Bueu, Fernando García Cendón, presidente de la cultiva tinto femia, avanza que la mayoría de cosecheros empezará la vendimia "a semana que vén". A estas alturas "o ano pasada xa estábamos recollendo a uva", asegura. Una demora que achaca, a pesar de que el "tinta femia" es un vino de maduración más tardía, "ao retraso que levamos tendo ao longo de todo o ano debido a escasa chuvia que houbo nestes meses". Cendón indica que "este viño ten os seus amantes e os seus detractores, pero é o que máis fama ten por toda a zona".
Las predicciones de este vinicultor son que "a tempada de tinto vai a ser bastante boa". Para el vino blanco augura "menos cantidad, pero dunha calidade moi boa". José Luis Videira, expresidente de la Federación de Viticultores y Furanchos de Pontevedra, coincide con Cendón en que "será un año bueno". Eso sí, matiza que lo será "para los que han sabido cuidar la uva" y alejarla de peligros como las plagas de insectos o la sequía. Videira explica que, lo que más le afecta a la viña "son los cambios bruscos de temperatura y la niebla". Sobre este último factor comenta que "puede causar un efecto invernadero que ayuda a que nazcan muchos más insectos". La humedad y las altas temperaturas son el caldo de cultivo idóneo que ayuda a que las plagas se conviertan en un peligro real para los viñedos. Una circunstancia que ha provocado que "varios compañeros hayan tenido problemas", indica Videira.
La temporada para él comienza "a finales de esta semana, debido al buen tiempo que hace estos días". Sus viñas están en Pinténs, situado en la parroquia de O Hío, y en ellas cultiva variedades como albariño, treixadura, loureiro o mencía. Esta última variedad es una de las primeras en recogerse debido a que alcanza antes que las otras variedades su punto óptimo de maduración. Como explica Jesús Otero, dueño del bar Stop de O Hío, situado en las inmediaciones de la iglesia parroquial de San Andrés, "hacemos mediciones para comprobar en qué estado se encuentra la uva". En estos momentos, "tiene 11,5 grados de azúcar, todavía no está para coger, explica". Él cultiva en el entorno de la casa rectoral de O Hío "albariño y treixadura" y, según su experiencia, "este será un buen año".
