El departamento de Urbanismo del Concello de Cangas, que dirige el concejal Mariano Abalo (ACE) presentará en breve al pleno un propuesta con la que pretende poner fin a la disputa del camino de Punta Couso. El argumento que pretende utilizar Urbanismo es que el Concello no puede ir contra sus propios actos administrativos y pone de manifiesto que las licencias de obra para la urbanización se otorgaron hace años teniendo en cuenta el carácter público del camino de Punta Couso, que es el mismo que conduce al faro que lleva también ese nombre. De esta forma, el Concello pretende inventariar el camino como público.
Este fin de semana se produjeron numeras quejas de excursionistas que seguían las rutas de los faros y que se encontraron con la imposibilidad de acceder al de Punta Couso, tal y como está marcado en la ruta de la Xunta de Galicia.
Hubo excursionistas que utilizaron incluso el GPS para localizar el faro, al atoparse con el portal que prohibe el acceso. Muchos accedieron saltando el portal y el pequeño muro que hay a continuación. Los viajeros califican la situación de vergonzosa y un kafkiana. Además, el camino viejo, por el que también se accede es poco conocido y está en muy mal estado.
Mariano Abalo afirma que el expediente para resolver la polémica del camino de Punta Couso, cerrado al público mediante un portal donde se puede leer que el camino es privado y que está prohibida la entrada. Mariano Abalo cuenta con el respaldo también de la Comunidad de Montes de O Hío y con la Cofradía de Pescadores, ambos colectivos afectados directamente por la privacidad del camino que en 2015 el Supremo ratificó como privado.
El anterior gobierno municipal, el del PP, también tenía bastante avanzado un proceso para expropiar el citado camino, algo que tampoco descarta el actual gobierno. Se trata de un sendero que da al litoral y a una zona muy utilizada por los percebeiros. El gobierno considera que es fácil demostrar que el camino es de interés general.
La sentencia del Tribunal Supremo no entra en el fondo del asunto. Simplemente se limita a rechazar la petición del dueño de la casa de turismo rural que pugnaba para que el camino se hiciera público. El Supremos señala que no hay razones para dimitir un recurso en casación debido a la cuantía del procedimiento.
Pero el fallo de la Audiencia Provincial en 2011, que había condenado al Concello de Cangas y al propietario de la casa de turismo rural a abstenerse en lo sucesivo a pasar por este camino, también señala que el único dato del que puede deducirse un acceso público son las licencias urbanísticas otorgadas a varias fincas segregadas donde se construyeron viviendas. "Pero esto no convierte el acceso en camino público, cuando está probado que que se trata de un camino privado. Supone posiblemente una irregularidad urbanística que tenía que haber sido subsanada previamente por la administración competente, sin que conste que lo haya hecho. El único camino público es el que se denominada de Outeiro, que llega hasta el portalón de entrada de la originaria finca", manifiesta la sentencia de la Audiencia Provincial.
