Las obras del llamado paseo de Seara, un tramo de senda por el litoral que conectará los dos grandes paseos de Moaña en el entorno del edificio Salitre, lleva meses parado porque la Axencia Galega de Infraestruturas carece de los terrenos necesarios para concluir el tramo ubicado tras los astilleros tradicionales, así como a continuación de la pasarela de madera que sortea el local de jubilados. La plataforma que protestó durante meses, paralizando incluso parte de la actividad municipal, para exigir un paseo íntegramente por el borde litoral y de 6 metros de ancho, volverá a concentrarse. Ayer emitió un comunicado convocando a una protesta en los jardines del Concello el jueves 29 de septiembre a partir de las 11.00 horas.

En su escrito asegura que mantuvieron sus protestas paradas al estar estancada la obra y "por respeto al periodo preelectoral". Asimismo, vuelve a cargar con dureza contra los astilleros tradicionales de Casqueiro y Carlagho, sobre los que rechazan cualquier tipo de actuación de recuperación y musealización.

En este sentido, muestran su "repulsa" por el hecho de que la asociación de embarcaciones tradicionales que utiliza los astilleros organizase este año, como en veranos anteriores, una semana cultural con actividades en los astilleros. Critican también que la propia alcaldesa acudiese a estos actos. Y es que mantienen que estas estructuras de madera "son totalmente inadecuadas y con grave riesgo de accidentes para el público". Asimismo, insisten en considerar que las naves están ocupadas "de forma ilegal, sin pagar canon reglamentario alguno".

Señalan que los dos astilleros de Meira y el de Domaio "que no interrumpen un paseo", podría usarse para un museo sobre esta actividad "pero el gobierno local solo opta por estos astilleros por intereses particulares y partidistas".

El colectivo alude a que otros monumentos como el pazo de Méndez Núñez merecen más atención para lograr su recuperación.